El Senado de la Provincia avanzó este jueves con la media sanción al proyecto de suspensión de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias para 2021, instancia electoral que había sido un gran avance democrático.
El fundamento principal de quienes defienden esta suspensión de las PASO es el económico, considerando que el contexto fiscal hace necesario un ahorro para las cuentas provinciales tan castigadas por la pandemia. También señalan que de continuar la emergencia por SarsCov-2 o coronavirus, ocasionaría un riesgo sanitario innecesario.
Los dos fundamentos pueden ser desvirtuados con simples argumentos. El primero, una instancia que hasta hace poco era sinónimo de democratización, no puede valerse por el costo; existen múltiples áreas donde el Estado podría ahorrar para priorizar la participación ciudadana en un proceso que, además, legitima ante la sociedad a los candidatos.
Otro factor que no asegura un ahorro, es que aún no se determinó cuándo será la elección provincial. Para que no demande gasto debe hacerse junto con las elecciones nacionales, para que sea el Estado federal quien se haga cargo de los costos. Pero no hubo pronunciamiento del Gobierno provincial ni de los legisladores en ese sentido.
Por otra parte, los impulsores se aventuran a prever medidas en caso de continuar vigente la pandemia, algo que no pasó en otra área vital para la vida en comunidad como es la educación. Fácilmente pueden tomarse medidas preventivas para un desarrollo normal de una jornada electoral.
La suspensión de las PASO surge en el Senado, cuya Comisión de Legislación General tomó cartas en el asunto y convocó a una serie de reuniones de consulta con los partidos políticos, también fue consultado el Ejecutivo provincial avalando esta propuesta.
¿Ahorro o conveniencia política? Son claros los ejemplos de cómo la intervención ciudadana a través de su voto, intervenía en el buen sentido en las elecciones de candidatos de los distintos partidos, ahora sin esta instancia, seguramente se definirán en una mesa de café y las minorías ni siquiera serán visibles para el común de la sociedad.