Oleadas de personas de diferentes países de Centroamérica tienen por el país azteca el paso hacia Estados Unidos donde esperan encontrar un mejor futuro.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su país no tiene que ser un «campamento de migrantes» e instó nuevamente a Estados Unidos a realizar inversiones en las naciones centroamericanas donde se origina la migración.
«No queremos que México sea un campamento de migrantes, queremos que se atienda el problema de fondo», señaló López Obrador en su habitual conferencia matutina, en referencia a las oleadas migratorias que desde hace años llegan a ese país norteamericano huyendo de la pobreza y la violencia.
«No es solamente atender a los migrantes haitianos que por necesidad salen de su país, hay que hacer algo, y aquí la ONU está tardando ¿Dónde están los organismos de defensa de derechos humanos a nivel internacional?», remarcó el presidente mexicano sobre quienes intentan cruzar la frontera entre Colombia y Panamá para continuar, por México, hacia Estados Unidos.
López Obrador propuso a Washington atacar la crisis migratoria con inversión social en Guatemala, Honduras y El Salvador, y recordó que la Casa Blanca sigue debiendo 4.000 millones de dólares que se comprometió a invertir.