La Red Infinita Yayoi Kusama

Reseña: La red infinita, de Yayoi Kusama

Yayoi Kusama (Matsumoto, Japón, 1929) es la artista viva más cotizada del mundo. Fue una pionera del arte pop y del arte feminista, sufrió la discriminación de género y por sus problemas de salud mental, y alcanzó la fama mundial desde el psiquiátrico de Tokio donde reside desde hace cuarenta años. Kusama ha vivido al menos cuatro vidas y La red infinita, su autobiografía, es un testimonio único que nos acerca a su universo y su carrera, al tiempo que da visibilidad a los problemas de salud mental desde el mundo del arte.

“Desde mis recuerdos más tempranos me he sentido encarcelada entre los muros de mis propios ojos, de mis oídos y mi corazón, unos muros ornamentados con toda suerte de cosas – la naturaleza, el universo, gente, sangre y flores – en forma de sucesos extraordinarios, horripilantes o misteriosos. Estos elementos siniestros aunque innominados que jamás dejan de asomarse desde las sombras del espíritu llevan muchos y largos años volviéndome medio loca, persiguiéndome con una tenacidad obsesiva y casi vengativa.

La única manera que tengo de eludir esas apariciones furtiva es recrearlas visualmente con pintura, plumilla o lápiz en un intento de descifrar lo que son, tratar de tener un control sobre ellas a base de recordarlas y de dibujar cada una que parpadee entre la neblina, se hunda hasta el fondo del mar, me altere la sangre o inicie una furia destructiva” (74)

“La red infinita” es la autobiografía de la artista japonesa Yayoi Kusama que actualmente se encuentra voluntariamente en un hospital psiquiátrico en Tokio, pero tiene su estudio en un edificio vecino en el cual día a día continúa con su arte. Como suele suceder en este género el trazo de la escritura dibuja una figura lineal tendiente a narrar la vida artística desde una perspectiva retrospectiva como un camino hacia la consagración. En este sentido, vamos a encontrar un texto que está fuertemene anclado en las experiencias de “yo” y en su camino hacia el reconocimiento de su arte, pero también abierto al cuestionamiento de la sociedad norteamericana y, sobre todo, japonesa desde los años ´50.

En este relato de una vida en gran parte se utiliza un lenguaje bastante racional, medido, casi expositivo mediante el cual se narra su viaje, casi una huida, desde Japón a EEUU, más precisamente Nueva York, con el fin de dedicarse libremente al arte. Es así que recuperará su inicios, las dificultades económicas, las primeras exposiciones y éxitos, recortes de diversas críticas positivas que reciben sus exposiciones, la vida en el East Village, el movimiento hippie y la liberación sexual, los happening nudistas y el Por art. Sin embargo, hay momentos de la autobiografía en donde claramente el lenguaje no alcanza y es en estos pasajes en los cuales hay un trabajo que podríamos denominar literario. Esto sucede en primer lugar en relación con los problemas de salud mental, con las alucinaciones visuales y auditivas, que si bien arman una autobiografía centrada en un “yo”, claramente se trata de una subjetividad que introduce su propio cuestionamiento a partir de lo que Kusama denomina “psicosomático”:

“…es como si me sintiera atraída hacia un reino de lo más extraño y curioso en las imágenes de mi propia psique, aun sumida en una motivación dispersa y un azar intrascendente. Deseaba liberarme “ese algo desconocido”, arrancar mi espíritu de las lagunas estigias de la emoción y arrojarlo más allá de la eternidad.” (38)

El arte aparece como una especie sanación y este mundo producto de sus “alucinaciones” también comenzará a ser parte del mundo de los otros con sus obras. Es interesante que en su trayectoria pase de la pintura, a la creación de ambientes en los cuales uno podría pensar que se introduce y experimenta las alucinaciones visuales y auditivas de la misma Kusama. En esta línea es interesante como todo artista de vanguardia, la unión de arte y vida, así como la continua búsqueda de lo nuevo y del límite que es inalcanzable y de ahí el fracaso – como bien escribía Girondo: “Merezco que me azoten./ No lamí la rompiente…”-, pero se trata del motor que permite seguir innovando:

“Desde el punto de vista de quien crea, uno se la juega constantemente, todo es un salto a lo desconocido. Igual que decenas de miles de artistas antes que yo, me sentía atraída hacia la cumbre de una montaña que nadie había escalado ni cartografiado jamás. Si la verdadera forma de aquella cumbre hubiera sido cognoscible, mi vida se habría fundido en gris. Cada día volvía a aprender de nuevo que pintar, crear, es una sufrida lucha del ser humano, y volvía a aprender lo inescrutable que es esa brega y hasta qué punto está cargada de ambición.” (49)

Otra zona de la biografía en donde se nota un gran trabajo sobre el lenguaje es el relato de su relación con el artista Joseph Cornell, una narración cargada de matices, de claroscuros, de tensiones que se abre y desplaza un poco el “yo” del que escribe para ponerlo en relación a otro. Esta narración o retrato de Cornell se encuentra entre lo mejor de su autobiografía.

Por último, la gran tensión que plantea el dibujo de esta vida se da entre Kusama y su familia, sobre todo con su madre – una madre que la denigra, rompe sus pinturas- y con su país de origen. Un país que siente al principio como represivo, machista, como un límite y unas cadenas que es necesario romper o de las que hay que huir para realizar su arte con total libertad. En este sentido, hacía el 2001 Kusama empieza a vislumbrar cierto cambio positivo en su país relacionado con el arte contemporáneo.

“La red infinita” es una gran autobiografía de artista, de una artista de vanguardia que busca constantemente lo nuevo y para esto explora distintas artes: la pintura, la creación de ambientes, los happening, el cine, la literatura, etc. Se trata de una artista que hace recordar lo dicho por Deleuze y Guatari:

“La Pantera Rosa no imita nada, no reproduce nada, pinta el mundo de su color, rosa sobre rosa, ese es su devenir-mundo, para devenir imperceptible, asignificante, trazar su ruptura, su propia línea de fuga…».

La red infinita, Yayoi Kusama
Traducción: Julio Hermoso Oliveras
Peguin Random house
2022: 304 páginas

Add a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *