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Rogerio Ceni, perfil del DT de Flamengo

El ex arquero goleador que batió récords en el San Pablo y ahora busca adaptar su fuerte personalidad a las estrellas del Flamengo. El vigente campeón de la Copa Libertadores visitará a esta noche a Racing, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.

Rogerio Ceni dijo que sabe bien lo que es Racing, su rival de esta noche por los octavos de final de la Copa Libertadores, y también lo que piensa Sebastián Beccacece. Desde hace días que debe tener una radiografía completa del rival de su equipo, Flamengo, actual campeón de la Copa Libertadores, a partir del trabajo de su ayudante francés, Charles Embert, a quien conoció pocos años atrás en un curso de fútbol en un instituto inglés.

Ceni, ícono del San Pablo, en el que jugó durante un cuarto de siglo entre 1990 y 2015, es el arquero con más goles en la historia del fútbol (131) y el segundo jugador con más partidos (1237) apenas por debajo de otro guardameta, el inglés Peter Shilton (1390), y además, con una estatura de 1,88 metro, es dueño de una fuertísima personalidad que en casi cuatro años como entrenador, lo que ya le trajo varios problemas en sus casi cuatro años de ejercicio.

Rogerio Ceni nació en Palo Branco, Paraná, el 22 de enero de 1973 y debutó en 1990 con el Sinop y fue campeón matogrossense, y ese mismo año fue contratado por el que sería su club de toda la vida como jugador, el San Pablo, que en poco tiempo ingresaría en el ciclo acaso más brillante de su historia, y como suplente de otro ídolo de la institución, Zetti (a su vez, suplente de Claudio Taffarel en la selección brasileña campeona del Mundial de Estados Unidos 1994).

Ese San Pablo, conducido por Telè Santana y Muricy Ramalho llegó a ganar dos Copas Libertadores (1992 y 1993, y perdió por penales la de 1994 ante el Vèlez de Carlos Bianchi), dos Intercontinentales (1992 y 1993), las Supercopas sudamericanas 1993 y 1994, y la Copa Conmebol 1994, que el “Tricolor” jugó con muchos suplentes y que entonces le dio a Ceni la oportunidad de lucirse. Ese equipo ganó once títulos en total.

Pero su gran momento llegaría en 1997, cuando definitivamente se quedaría con la titularidad al terminar Zetti su ciclo en el arco, y no sólo se consolidaría como figura y capitán, sino que le agregaría un elemento muy importante que lo distinguiría en su carrera, el de goleador en tiempos en los que el paraguayo José Luis Chilavert se destacaba ampliamente en esa función.

Ceni coincidió por una década en el San Pablo con el ex guardavallas chileno Roberto Cóndor Rojas, que era entrenador de arqueros y que había protagonizado en 1989 con la selección chilena, en el Maracaná y ante Brasil, por la clasificación al Mundial de Italia 1990, aquel escándalo de la Fogateira por el que simuló haberse cortado la muñeca por una bengala lanzada desde la tribuna por una hincha, y que en verdad había caído muy lejos, como lo demostró una excelente foto del argentino Ricardo Alfieri (hijo), lo que le generó una suspensión de por vida.

Con Rojas fue que trabajó por días y días los lanzamientos de tiros libres y penales. “Me acuerdo que siempre me insistía en que no me quedara solamente con atajar, que debía trabajar mucho mi juego con los pies”, recordó hace pocos meses Ceni, cuando se enteró de que Rojas estaba afectado por coronavirus y lo saludó a la distancia.

“En esos años, todos hablaban de Chilavert, pero Rogerio no lo conocía. Muchos creían que él pateaba los tiros libres para imitarlo pero jamás fue así la historia. Me acuerdo cuando Muricy Ramalho, miembro del cuerpo técnico, le dejó ejecutar su primer remate. Su vigencia fue impresionante y uno no esperaba que fuera tan importante durante tantos años”, sostuvo Rojas.

Pero otro que tuvo una notable influencia en sus remates con pelota parada es el ex ídolo del Corinthians y gran lanzador de faltas y ahora comentarista televisivo, Neto. Ceni estuvo practicando seis meses con una barrera hecha con una cortina metálica, y con más de cien remates diarios, algo que terminó generando que Ramalho confiara en él para los remates de pelotas paradas. Su primer gol de tiro libre fue el 15 de febrero de 1997 ante el Uniao Sao Joao.

Muchos años más tarde, en 2005, ya con muchos años en el San Pablo, Ceni tuvo la posibilidad de levantar la Copa Libertadores por tercera vez para su club, ahora como capitán, y el primer Mundial de Clubes de la historia, ante el Liverpool, en un conjunto que contaba con figuras como Cicinho, Edcarlos, Lugano, César Sampaio, Danilo, Denilson, Hernanes y Grafite. En aquella oportunidad fue elegido como el mejor jugador del torneo y un año más tarde, fue reconocido por la FIFA al marcar su gol 62 como máximo arquero goleador de la historia, superando a Chilavert, al convertir los dos goles de su equipo (uno de tiro libre y el otro de penal) en el 2-2 ante Cruzeiro el 20 de agosto.

Cinco años más tarde, el 27 de marzo de 2011, logró su gol número cien ante el Corinthians, a los 8 minutos del segundo tiempo, de tiro libre, y el 7 de septiembre de ese año llegó a disputar su partido número mil, convirtiéndose en el jugador con más partidos con la misma camiseta en todo el mundo (1117 contra 1116 de su compatriota Pelè, en el Santos).

Se terminó retirando en diciembre de 2015 aunque varias veces antes anunció que colgaba los botines. En 2014, el entonces presidente del San Pablo, Carlos Miguel Aidar, le pidió que lo reconsiderara.

“¿Se quiere retirar? Que no haga tal cosa. Si aún le quedan un par de cosas más por hacer en el fútbol. Que vea el ejemplo de Dino Zoff, que con más de 40 años fue campeón del mundo. Lo que hizo ante la Universidad Catòlica fue espectacular y debe servirle de motivación para esta última etapa de su carrera. Si todavía hay alguien que lo cuestione, entonces que vea el video del partido del martes”, le retrucó entonces el chileno Rojas, en relación a uno de sus tantos grandes partidos en torneos internacionales.

Otra vez anunció que dejaba de ser futbolista cuando en los octavos de final de la Copa Libertadores 2015, el San pablo fue eliminado por penales ante Cruzeiro 5-4 (luego Cruzeiro sería eliminado por el River de Marcelo Gallardo), pero otra vez lo convencieron para que siguiera con el propósito de intentar ganar el único título que le faltaba, la Copa de Brasil.

Finalmente, tuvo su despedida con un partido homenaje en un repleto estadio Morumbí el 11 de diciembre de 2015 que consistió en enfrentar a los bicampeones de 1992/93 con los de 2005 y con figuras como el uruguayo Diego Lugano, Raí, Zetti, Cafú, Muller, Pintado, Valber, Ronaldao, el director técnico Ramahlo y hasta René Santana. En representación de su padre Telé, ya fallecido. En esa oportunidad, Ceni llegó a sumarse a una banda musical, que dio un recital como parte del show para cantar “Envelheꞔo na cidade” (Envejezco en la ciudad), mientras la tribuna cantaba “Todos tém goleiro, só nós temos Rogerio, goleiro matador” (Todos tienen arquero, sólo nosotros tenemos a Rogerio, arquero matador).

Como jugador, Ceni ganó cinco campeonatos paulistas, cuatro brasileños, un torneo Río-San Pablo, un Matogrossense, tres Copas Libertadores, dos Intercontinentales, un Mundial de Clubes, una Copa Master (1996) y una Copa Sudamericana (2012).

Pudo jugar 17 partidos en la selección brasileña, con la que ganó la Copa Confederaciones 1997 en Ryad y el Mundial 2002 (aunque no ingresó). Estuvo también en el Mundial de Alemania 2006.y en la medalla de bronce conseguida en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.

Su fuerte personalidad ya apareció en el caso conocido como “Episodio de los Carecas (pelados)” durante la Copa Confederaciones de 1997 cuando los jugadores más experimentados como Romario o Dunga generaron que todo el plantel se pelara la cabeza, pero el entonces joven arquero se opuso rotundamente y lo llegó a manifestar en los medios y dijo que si lo hizo fue por respetar la voluntad del grupo pero contra la suya y este hecho fue determinante para que el presidente de la Confederación Brasileña (CBF), Ricardo Teixeira, decidiera colocar a Zico como una especie de manager para controlar al cuerpo técnico de Mario Lobo Zagallo, algo que fue visto por los observadores como una intromisión institucional justo en el año del Mundial de Francia, cuando comenzaba 1998.

Meses más tarde, Romario señaló a Zico como responsable de no haber integrado la lista definitiva de jugadores para el Mundial de Francia cuando estaba lesionado pero sostuvo que Zagallo le había prometido que contaría con él para la segunda parte del Mundial, una vez recuperado.

Ceni conoce bien a Beccacece, porque el actual director técnico de Racing fue el que le provocó una de sus primeras crisis cuando asumió en su amado club, el San Pablo, en su debut en el manejo de un equipo (dejó el fútbol en diciembre de 2015 e inmediatamente pasó a ser asistente de Dunga en la selección brasileña durante 2016). Lo tuvo que enfrentar cuando el argentino estaba a cargo de Defensa y Justicia, en la Copa Sudamericana de 2017, y lo eliminó luego de dos empates y por diferencia de goles.

Ceni llegó naturalmente al San Pablo el 5 de diciembre de 2016, pero inesperadamente, debió marcharse a mediados de 2017 por los magros resultados con tres eliminaciones, la citada ante Defensa y Justicia, otra en el torneo paulista, y también en la Copa de Brasil. Fueron 35 partidos en apenas siete meses pero ya dejó una imagen de director técnico innovador, que no se casa con nadie y que quiere aportar ideas nuevas que renueven el ambiente.

Es por eso que en el armado de su cuerpo técnico se rodeó de europeos. Además de Hembert, con el que continúa trabajando y que formó parte del equipo de Camerún en el Mundial de Brasil 2014, y que para sumarse al plantel paulista tuvo que dejar su empresa de logística de fútbol y que en 2019 conoció las estructuras de clubes como Liverpool, Chelsea, Leicester y Sevilla, también se sumó el inglés Michel Bale, que estaba trabajando en las divisiones inferiores de los “Reds” de Anfield.

Hembert tiene una personalidad tan fuerte como la del propio Ceni, y ya fue expulsado cuatro veces en el último Brasileirao, y la idea del entrenador era que los colaboradores europeos aportaran algo distinto, pero chocaron con un club que estaba desmontando su plantel y que ofreció una gran resistencia a estos cambios.
Rogerio Ceni le da indicaciones a Gabigol durante un encuentro de Flamengo

Cuando abandonó el San Pablo, en el horizonte de Ceni apareció un club pequeño, con mucho menos recursos, el Fortaleza, del nordeste brasileño, pero con la posibilidad de ensayar allí todas sus ideas de avanzada. Y efectivamente, allí pudo realizar su objetivo entre 2018 y 2019, obteniendo el 62 por ciento de los puntos en 153 partidos durante dos años y medio de trabajo, con un ascenso a la Primera división y dos campeonatos cearenses (estaduales) y la Copa Nordeste, pero además, obtuvo un festejado décimo lugar en el Brasileirao que le permitió al club clasificarse por primera vez a una copa continental.

Sin embargo, ese trabajo sufrió una breve interrupción en 2019, cuando fue convocado por un Cruzeiro en situación de crisis en lugar del experimentado Mano Menezes. Duró cuarenta y cinco días (apenas siete partidos) y volvió a encontrarse con un problema parecido al del San Pablo: quiso apartar a los jugadores más veteranos para apostar por los jóvenes, pero se encontró con un boicot de los futbolistas de más peso en el plantel (Thiago Neves, Fred, Dedé, entre otros) y meses después de que se fue, y regresó al Fortaleza, a terminar su ciclo exitoso, el club de Belo Horizonte perdió la categoría.

Tras su exitoso paso por el Fortaleza, fue convocado hace pocas semanas por el Flamengo, actual campeón de América, tras la inesperada salida del portugués Jorge Jesús y el fracaso del catalán Doménec Torrent, avalado por Josep Guardiola, con la idea de innovar y de europeizar las estructuras futbolísticas del club, para lo cual ahora incorporó a su cuerpo técnico al italiano Gianni Vio, un especialista en jugadas con pelota parada que trabajaba para varias entidades europeas y que colabora a distancia, vía internet.

Ceni apuesta a la interdisciplina para poder relacionarse con las estrellas del Flamengo, luego de sus duras experiencias en el San Pablo y en el Cruzeiro, en las que su carácter lo hizo chocar con los jugadores más experimentados, mientras trata de controlarse.

Si bien le gusta el fútbol ofensivo, ya probó jugar con sus equipos de distinta forma, y especialmente en el Fortaleza, donde tuvo su éxito mayor como entrenador, alternó la presión alta en campo rival como esperar para salir rápido de contraataque, y suele decir que todo depende del rival que le toque, y sus características.

Los que conforman el entorno del Flamengo tienen dudas acerca de si a Ceni no le volverá a ocurrir lo mismo que en otros clubes históricos como San Pablo o Cruzeiro, porque la cantidad de partidos de los rojinegros no le daban mucho margen para innovar en los entrenamientos, pero la reciente eliminación ante el San Pablo por la Copa de Brasil puede darle la frecuencia que necesita.

“Es un entrenador de ideas que necesita tiempo para ejecutarlas con precisión y eso puede ser un problema en el Flamengo por la falta de entrenamientos pero quizá ahora con la eliminación en la Copa de Brasil contra el San Pablo, tendrá más tiempo porque sólo Libertadores y Brasileirao”, sostiene el experimentado columnista de Extra. De Rìo de Janeiro Gilmar Ferreira.

Flamengo lidera el Brasileirao con 39 puntos junto al Atlètico Mineiro, seguido a dos puntos por el San Pablo, aunque éste tiene tres partidos menos.

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