Sebastián Magnasco

Sebastián Magnasco: “La pandemia visibilizó la precariedad que hay en nuestro sector»

Sebastián Magnasco es un productor de espectáculos salteño de amplia trayectoria en el NOA. Su empresa, Alpalo Producciones, sienta sus bases en Salta y tiene como objetivos posicionar a la provincia como una plaza de actividad cultural y ofrecer al público una experiencia distinta a la hora de consumir espectáculos. Los años de experiencia en el rubro le permitieron trascender las fronteras de nuestra provincia y organizar eventos culturales en otras provincias del NOA.

¿En qué consiste el trabajo de un productor de espectáculos? Te lo pregunto porque muchas veces que invisibilizado o se resume solamente a vender entradas.
En líneas generales, un productor provoca que un espectáculo suceda. Desde el acuerdo con el artista y su selección, la parte de logística, horarios, promoción, publicidad, contratación de personal idóneo, negociación con la municipalidad, seguros, hasta el catering, carga y descarga de equipos, y un largo etcétera. Para que la gente entre y disfrute de un show, atrás de eso hay un productor general. También, dentro de la producción hay distintos rubros: productor técnico, ejecutivo, de prensa y comunicación, logístico, etc. Todo depende de la envergadura del proyecto.

Entre los artistas que pudiste producir están Shakira, Charly García, Sabina, Serrat, Diego Torres, Andrés Calamaro, Abel Pintos, Eruca Sativa, Ciro y los Persas, Manu Chao, Divididos, la organización de los Bombox, los Personal Fest, entre otros. ¿Cómo es la relación del productor con estos monstruos a la hora de organizar los espectáculos? ¿Te pidieron alguna vez algo muy raro como condición?
La verdad tengo que decirte que somos unos privilegiados, tuvimos la oportunidad de trabajar con varios artistas. Uno de los recitales más importantes que tuvimos que organizar fue el de Shakira, imaginate que venía de hacer la canción del mundial 2010 (Waka Waka) y era una artista que estaba en el primer nivel del mundo. Acá comenzó su gira mundial, 9 días antes ya había gente de su equipo trabajando con nosotros, fue todo un aprendizaje. Tres días antes ya estaba ella acá en el Estadio Martearena ensayando bajo la llovizna y sin ningún problema. Uno de los recitales que organizamos y que más disfruté fue el Personal Fest que trajimos a Calle 13, fue una cosa descomunal. Nunca tuvimos ningún artista que nos haya pedido nada estrafalario. Creo que con Shakira tuvimos que comprar una marca de agua, que acá no se conseguía, vía Bolivia; pero no más que eso.

¿Es más difícil montar un show de calidad en Salta o en cualquier provincia del interior que en Bs. As.?
La dificultad radica en que muchas veces no tenemos todos los servicios que se necesitan para algunos artistas. Por ejemplo, en Salta tenemos muy buenos productores de audio, pero hay shows que necesitan un equipamiento superior, que no se justifica que se tenga acá, básicamente. Hay artistas internacionales que traen sus propios materiales (pantallas led, pasarelas, sonido), como hizo Shakira, que los trajo en un avión de cargas. En Salta la dificultad que tenemos es la respuesta del público, muchas veces. Por eso cuesta que vengan shows masivos. Nos pasó con La Renga, que en el mejor show vendimos 4.700 tickets, mientras que en Tucumán venden 15.000. Y no estamos hablando de utilidad, porque muchas veces con 4.700 tickets se pierde plata, porque la envergadura del show no alcanza para cubrir los costos con las entradas que se venden. Con Shakira quedó demostrado que en Salta se puede hacer cualquier show, si las condiciones económicas están, obviamente con el apoyo de sponsors, marcas, el municipio, la provincia. Pero siempre depende de la respuesta del público, un gran show significa movimiento de gente en toda la zona (hoteles, comercio alquileres), recordemos el show del Indio Solari, por ejemplo. Ese movimiento nos beneficia a todos.

En el 2020 se creó ASAP (Asociación Argentina de Productores) ¿Cuál es el objetivo de esta entidad y quiénes la integran?
Si la pandemia sirvió para algo, fue para visibilizar la precariedad que hay en nuestro sector. Más que para los productores, el trabajo de ASAP se vuelca a los que realizan trabajos para las productoras. Integró un todo de la producción ejecutiva, se han logrado muchísimas cosas y eso que no cumplimos un año de vida aún. Los planes de fomento del Fondo Nacional de las Artes, la creación de subcomisiones regionales, talleres de capacitación, información para los afiliados. Es para ver de qué forma se van ayudando entre todos un poco para ir llevando de la mejor manera esta situación en la que, sin dudas, el rubro de la cultura y del espectáculo es el más castigado. La situación es complicada y ASAP llegó para eso, para juntar y nuclear al sector, para profesionalizarlo como corresponde y con el objetivo de que deje de haber tanto paracaidista dando vuelta.

¿Cómo es la situación de tu trabajo en este contexto de pandemia? ¿Cómo es la situación particularmente en Salta teniendo en cuenta los cuestionamientos que muchos sectores artísticos le hicieron a la ministra de cultura?
La situación en Salta en lo que hace a nuestra actividad, está tan difícil como en cualquier otro lado. Tal vez un poco más, por la distancia que tenemos con Buenos Aires. Los chicos de Ahyre (grupo musical folclórico salteño) o Perro Ciego (grupo local de rock) no pueden hacer recitales todas las semanas para 200 personas porque el público no iría. Es muy delicada la situación. Yo tuve la suerte de hacer 10 fechas de Abel Pintos (5 en Tucumán y 5 en Salta), pero es lo primero que hice desde noviembre de 2019. Que un espectáculo venga a Salta o a Tucumán a hacer un teatro donde sólo se puedan vender 750 tickets no es redituable, estamos haciendo cosas para poder mantener nuestra actividad. En relación a tu otra pregunta, yo tengo una postura muy particular. Yo he sido miembro del área de cultura, fui miembro de la Fundación Salta, estuve muchos años en el Teatro Provincial de Salta, y a veces me parece un poco injusto. Nosotros podemos evaluar una gestión cultural, estamos todos de acuerdo. Pero no he visto que con el mismo ímpetu se critiquen a gestiones anteriores. Se ha hablado mucho más que otros años para tratar de paliar la situación, y estamos todos de acuerdo en que nunca va a alcanzar. De una vez por todas tenemos que ponernos a laburar todos con un objetivo y un fin común, después critiquemos y juzguemos si la gestión cultural per se es buena o es mala, y con esto no estoy defendiendo a nadie. Desde Nación y Provincia se están dando fondos a la actividad cultural dentro de lo que se puede, las salas para los espectáculos locales tienen costo cero. A veces me siento con sensaciones encontradas con estas situaciones porque en ocasiones me pongo del lado del artista, y siento que falta, y me pongo también del lado del que da plata y sé que a veces no se puede dar todo. Muchas veces los de afuera sabemos cómo hay que hacer las cosas, pero cuando entramos ¿qué hacemos con todo lo que tenemos?

¿Cómo ves el panorama a futuro en relación a tu actividad? ¿Tenés algún proyecto en vista o en proceso?
Alguna conversación escuchaste vos, Lucas, (risas, porque estaba hablando con Ricardo Mollo en el momento de pautar esta entrevista). Está la idea de traer a Divididos, a Ciro y los Persas, La Beriso, pero todo va a depender de las restricciones. Es una expectativa, no una confirmación. Sí vamos a apoyar fuertemente a lo local dentro de lo que se pueda.

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Por Lucas Bertone para Alegre Distopía, un programa de música, literatura y artes varias que imprime una mirada irónica y humorística a estos tiempos distópicos. Escuchalos todos los jueves de 14 a 16 horas por Radio Nacional Salta – AM690 o FM 102.7

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