La propuesta es impulsada por la periodista especializada en alimentación, Soledad Barruti a través de Change.org/EtiquetadoYa .
Con media sanción del Senado, el proyecto que promueve el etiquetado frontal de alimentos, advirtiendo sobre cantidades excesivas de azúcares, calorías, sodio y grasas, está a la espera en Diputados.
Hasta este viernes, más de 153 mil argentinos firmaron su apoyo al proyecto y el objetivo es alcanzar las 200 mil firmas.
Soledad Barruti, es periodista y hace años investiga a la industria alimentaria. “Me preocupa que en Argentina no sepamos lo que compramos cuando vamos al supermercado: la información está escondida detrás de toneladas de publicidad. Pero eso puede ser muy distinto”, indicó sobre los fundamentos del proyecto.
“Contamos con un Proyecto de Ley de rotulado frontal de advertencias que ya obtuvo media sanción en el Senado. Por eso, le queremos pedir a los diputados y diputadas que le den un tratamiento conjunto y urgente al Proyecto de Ley”.
Sobre la puesta en práctica del etiquetado, sostuvo que se trata de establecer un sistema de sellos negros que marquen los comestibles y bebidas procesados y ultraprocesados que tienen cantidades excesivas de azúcares, calorías, sodio y grasas. También los que tienen agregados edulcorantes y cafeína, sustancias no recomendables sobre todo para los niños.
“Estas etiquetas negras que emulan las señales de detención del tránsito facilitan el reconocimiento rápido y veraz de algunos de los ingredientes más problemáticos de nuestra dieta. Es un sistema probadamente exitoso en Chile, que también incorporaron Perú, Uruguay y México, siendo este último país el que más lejos ha llegado con la medida”, afirmó.
Además, remarcó las estadísticas alarmantes provocadas por la mala alimentación en Argentina, “son terribles” advirtió, agregando que vivimos en uno de los países con mayor número de muertes atribuibles directamente al consumo de bebidas azucaradas (74 muertes por millón). Alrededor de 10 niños cada 100 mil en nuestro país desarrollarán diabetes y el 80% de los niños tienen caries”.
En Argentina los adultos consumen cinco veces más azúcar que el límite saludable recomendado por la Organización Mundial de la Salud (6 cucharaditas) y los niños, diez veces más. El 75% de ese azúcar está oculto en productos como galletas, cereales de desayuno, panificados, yogures y jugos y otras bebidas. “No tenemos ninguna ley que exija a los fabricantes comunicar cuánta azúcar agregan. Para conocer ese dato hay que tener conocimientos técnicos específicos, que la mayoría no tiene”, finalizó.
El proyecto que tiene media sanción del Senado de la Nación, al pasar a la Cámara Baja fue distribuido para su análisis en tres comisiones que actualmente evalúan sus detalles, pero desde los sectores que impulsan esta mejora en la calidad alimenticia e información del consumidor, denuncian un arduo lobby del sector industrial.
Aún no hay fecha para su debate en el recinto, por eso se intenta dar a conocer a los legisladores que hay un grupo importante de la sociedad que tiene la mirada puesta en sus decisiones.