Madalena Gordiano vivía en una pequeña habitación de 2×3 metros, no recibía remuneración mínima por su trabajo, no tenía descansos ni vacaciones. La familia para la que trabajaba enfrenta investigaciones por trata de personas y esclavismo.
Las autoridades brasileras rescataron en días recientes a una mujer que llevaba casi 40 años viviendo en condiciones de esclavitud al servicio de la casa familiar de un profesor universitario.
Su nombre es Madalena Gordiano, es negra y tiene 46 años, pero desde que tenía 8 había estado viviendo en condiciones similares a la esclavitud, luego de que su madre la entregara a una familia de Patos de Minas.
La promesa era que la adoptara, le dieran educación y una mejor calidad de vida, pero nada de eso sucedió, desde muy niña a Madalena se le encargó con el trabajo doméstico de la casa, un trabajo por el que no recibía remuneración digna, tampoco contaba con derechos laborales como días de descanso o vacaciones y confinada a una habitación de menos de 3 metros de largo por 2 de ancho sin ventilación.