Le ganó 2 a 1 a Newell’s con goles de Palacios y Bustos (vaselina) y así sumó tres triunfos consecutivos.
Tanto Independiente como Newell’s necesitaban ganar en el inicio de una nueva fecha de la Copa de la Liga Profesional. El Rojo, porque con el triunfo alcanzaba a Vélez en lo más alto del Grupo B. El equipo de Rosario porque apenas acumulaba un punto y la necesidad de oxígeno era imperiosa.
El equipo de Falcioni, inflado en confianza tras haberle ganado al hilo a Patronato y Gimnasia, jugó los mejores 45 minutos del ciclo JC. De contra fue letal, en el fondo fue sólido y lastimó cada vez que pudo.
El tándem Bustos-Sebastián lastimó al lateral Orihuela y a Lema, un central al que le costó mucho ir a los costados. Fue Palacios el autor del primer gol, definiendo bárbaro ante la salida del arquero. Y fue Bustos, el lateral, quien terminó haciendo un golazo muy parecido, aunque esta vez la picó ante la humanidad del ex 1 de Vélez.
Se floreó el Rojo. En ese primer tiempo pudo haber hecho algún gol más desde el buen pie de Blanco y Gonzalez, y el olfato goleador de Sergio Romero. Independiente jugaba como no lo hacía mucho y sacaba boleto como candidato a pelear esta nueva Copa.