Un joven de 22 años fue condenado a dos años de prisión en suspenso y para sostener el beneficio de no ir preso deberá deberá resarcir a la víctima.
El juez Maximiliano Troyano, vocal de la Sala IV del Tribunal de Juicio, hizo lugar por dos años al pedido de suspensión de juicio a prueba presentado por Antonio Osvaldo Barboza (22), quien había llegado a la audiencia imputado por el delito de robo en poblado y en banda.
El juez aceptó la reparación del daño ofrecida a la víctima por el acusado, consistente en el pago de 15 mil pesos en una cuota de 7 mil pesos y cuatro de 2 mil.
Para mantener el beneficio, Barboza deberá cumplir además las siguientes obligaciones por el lapso de dos años: fijar domicilio y notificar cualquier cambio al tribunal; presentarse semestralmente ante la Secretaría de suspensión de juicio a prueba; abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas.
En la misma resolución, el juez dictó auto de sobreseimiento a favor de otros dos imputados (menores de edad al momento del hecho).