Esta medida orientada a contener la presión sobre los precios nunca tuvo un éxito claro. El sector exportadores de carnes amenaza con medidas de fuerza, restringiendo el stock para el mercado interno.
El Gobierno decidió suspender por 30 días las exportaciones de carne vacuna, una medida orientada a contener la presión sobre los precios que se viene registrando en los últimos meses. La medida que ya fue comunicada al Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC y se hará oficial en las próximas horas tiene antecedentes negativos para el país.
El antecedente más próximo es el tomado por el expresidente Néstor Kirchner, que de seis meses se extendió 10 años. Los resultados que advierte el sector: carne 300% más cara, 12 millones de cabezas menos y 12.000 empleos perdidos.
La decisión fue comunicada este lunes por el presidente Alberto Fernández a representantes del sector nucleados en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, a quienes aclaró que la misma podría levantarse antes si se observan «resultados positivos» por la aplicación de esas y otras medidas que se dispondrán.
La suspensión de las exportaciones por 30 días se determinó «como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno» y forma parte de «la instrumentación de un conjunto de medidas de emergencia».
«Mientras se terminan de implementar tales medidas, las exportaciones de carne vacuna estarán limitadas durante un período de 30 días», se explico oficialmente tras el encuentro que encabezó el presidente
De esa reunión participaron el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la secretaria de Comercio Interior, Paula Español; y los representantes del sector exportador de carnes Mario Ravettino, Carlos Alberto Rusech, Gustavo Kahal y Martín Costantini.