Messi en dos oportunidades, el Papu Gómez y Lautaro Martínez anotaron para la Albiceleste, que dominó a gusto desde los primeros compases del encuentro. El sábado va ante Ecuador.
Ante el rival más débil del torneo, Argentina hizo lo que debía hacer: subrayó la diferencia. La Selección superó 4-1 a Bolivia, con goles de Lionel Messi (dos), Alejandro Gómez y Lautaro Martínez. Saavedra descontó para los conducidos por César Farías. Así, la Albiceleste se adjudicó el Grupo A de la Copa América y jugará en cuartos de final ante el cuarto de la Zona B: Ecuador.
La Albiceleste salió a jugar sin subestimar a su adversario. Haciendo correr el balón sobre el césped, con mucha movilidad, rotación, siempre con Messi como eje, y Alejandro Gómez y Correa como socios principales.
Pero a los 5′, el portero ex Boca no pudo hacer nada ante una obra de arte argentina: hubo 13 toques, que terminaron en la profundización de Correa, el pase en “cuchara” de Messi y la definición implacable de Gómez: 1-0.
A los 30′, la Albiceleste consiguió acelerar de nuevo y la acción derivó en penal: Messi profundizó a la izquierda para el Papu, quien pisó el área y se ganó la falta con una gambeta. La Pulga, con un remate cruzado, firmó el 2-0.
A los 41′, la Selección martilló el 3-0. Agüero, errático hasta ese momento, se colocó en el rol de enlace y habilitó a un Messi en función de 9. El astro aceleró y, aprovechando el pique del balón, dibujó un globo que superó a Lampe y amplió la ventaja.
Scaloni aprovechó el inicio del segundo tiempo para darle minutos a Julián Álvarez en lugar del Papu Gómez. Y Argentina siguió monopolizando el balón. Sin embargo, a los 14 minutos del complemento, Bolivia llegó a fondo y descontó. Justiniano desbordó a espaldas de Acuña y Erwin Saavedra llegó sin marcas para firmar el 1-3.
Con el ingreso de dos de los habituales titulares (Lo Celso y Lautaro Martínez), Argentina tomó un segundo aire. A los 19′, Acuña volvió a proyectarse por izquierda, su centro rasante fue conectado por el atacante del Inter, pero ganó Lampe el duelo. La bola suelta la capturó Montiel, y un nuevo rebote le quedó a Martínez, que quebró su sequía y rubricó el 4-1.