El xeneize cayó en la tanda por penales luego de que le anularan otro gol por el VAR. Hubo incidentes sobre el final.
Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores: perdió por penales 3-1 ante Atlético Mineiro en los octavos de final de la Copa Libertadores, luego de dos empates 0-0. Sin embargo, en un duelo muy parejo en Belo Horizonte, el Xeneize pudo haber ganado en los 90′, pero le anularon un gol a Marcelo Weingand por un polémico offside en el inicio de la jugada. Ya en el cotejo de ida le había sucedido algo similar con la conquista de Diego González, que también fue invalidada tecnología mediante.
El elenco de Belo Horizonte buscó asfixiar al Xeneize en cada sector del campo con presión extendida, en pos de no dejarlo pensar. Un plan similar al desplegado por Santos en la Copa Libertadores pasada, cuando le ganó 3-0 al conjunto argentino en Brasil. El entrenador de uno y otro equipo es el mismo: Cuca.
Las realidades de ambos equipos, a niveles futbolísticos parejos, la marcaban el mayor rodaje de los locales porque el Brasileirao ya lleva una docena de fechas de disputa mientras que en Argentina solamente se jugó una jornada del torneo local y encima Boca la afrontó con suplentes.
Sin embargo ni esa diferencia le permitió a los capitaneados por el ex River Plate, Ignacio Fernández, se notó a lo largo del encuentro, ya que ambos equipos se dedicaron a pelear el partido en el primer tiempo más que a jugarlo, aunque en ese lapso el árbitro uruguayo Esteban Ostojich, el mismo de la final de la Copa América entre Argentina y Brasil en el Maracaná, no mostró ni una tarjeta amarilla en ese período inicial.
De esta manera los 45 minutos iniciales pasaron sin pena ni gloria, casi como un espejo de lo acontecido en el partido de ida en Buenos Aires, y llamativamente lo mismo iba a ocurrir en la etapa final, hasta con otro polémico gol anulado a Boca y todo.
En la Bombonera el gol de cabeza anotado por Diego González fue invalidado a instancias del VAR por una presunta falta previa, un leve empujón de Norberto Briasco a un rival, y este martes la historia se repitió con un tanto convertido por Marcelo Weingandt a los 20 minutos del segundo tiempo por un finísimo offside del propio «Pulpo».
Tras la acción polémica en Brasil, hubo aproximaciones de ambos lados, con una atajada de Rossi ante Dylan Borrero como situación más concreta. Pero tal fue la paridad en los 180 minutos, que debieron resolver por penales el pasaje a la siguiente fase.
Y allí Mineiro fue más eficaz. El portero Everson contuvo dos remates e Izquierdoz remató el suyo por encima del travesaño. El propio guardameta cerró la serie y dejó a Boca con un poderoso sabor a injusticia, por las dos acciones que pudieron definir el cruce dentro de los 180 minutos.
Incidentes
Serios Incidentes se registraron esta noche en la zona de vestuarios del estadio Mineirao, de Belo Horizonte, entre la policía local, que lanzó gases lacrimógenos, y los jugadores de Boca Juniors, luego de finalizado el partido en que el conjunto de la Ribera quedó eliminado de la Copa Libertadores por penales (3-1) por el conjunto brasileño, en un cotejo en el que nuevamente como en la ida el equipo argentino fue perjudicado por el VAR.
A través de las cadenas televisivas y en las redes sociales se ve como varios integrantes del plantel lanzan objetos contra la policía en respuesta a la agresión y como algunos jugadores muestran los efectos de los gases.