El director de trabajadores migrantes de la Confederación Latinoamericana y el Caribe de Trabajadores Estatales y profesor sobre migrantes, refugiados y apátridas, César Castro Osterrietch, analizó el fenómeno cruzado por las discriminaciones y la pandemia.
En un nuevo episodio de #Gazeta3Punto0, director de trabajadores migrantes de la Confederación Latinoamericana y el Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE) y profesor de la cátedra del seminario de Migrantes, refugiados, apátridas y afrodescendientes en El Complejo Penitenciario de Marcos Paz, César Castro Osterrieth, habló sobre el fenómeno de la migración a lo largo de la historia y en qué momento se encuentra Argentina en la actualidad.
Señaló que históricamente, las migraciones eran desde Europa hacia América y en América eran “interregionales”. Y que, sin embargo, en la actualidad son entre países limítrofes o cercanos. Incluso, advirtió, ya no son encabezados por hombres sino que las mujeres representan poco más del 52 por ciento de las personas migrantes en Argentina.
Castro Osterrietch afirmó que el contexto de movilidad humano está absolutamente modificado y explicó que la pandemia agravó la situación. “La pandemia agudizó los problemas económicos para todos, pero para los migrantes fue aún peor porque acceden a trabajos desregulados”, detalló.
En este sentido, el especialista explicó que Argentina tiene normativas de avanzada porque tiene tres leyes que garantizan el acceso a derechos de las personas migrantes: una ley de migraciones, una ley para refugiados y otra para apátridas. En #Gazeta3Punto0, Castro Osterrietch detalló que los migrantes en Argentina son 2.3 millones y representan apenas el cinco por ciento de la población.
Reconoció que Argentina es el país que más migrantes recibe en la región aunque luego destacó que comparado con otros países líderes de otras regiones “somos muy pocos solidarios porque deberíamos tener más migrantes”.
En diálogo con los periodistas Diego Comba (Salta), Juan Venturino (Lanús Bs-As) y Marcelo Guz (CABA), Castro Osterrietch destacó que “cada migrante aporta un bagaje cultural, económico, social y encima es una fuerza de trabajo. Migrar es un derecho humano”.
«Celebro que Argentina tenga leyes migratorias como las que tiene. Como dice nuestra Constitución, son bienvenidos. Las migraciones son fundamentales para el crecimiento y desarrollo de los estados», concluyó Castro Osterrietch.
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