Esta semana traigo para compartirles mis impresiones sobre una película estrenada el pasado 30 de septiembre: El prófugo. Un film dirigido y guionado por Natalia Meta que cuenta con las participaciones estelares de Erica Rivas, Nahuel Pérez Biscayart, Daniel Hendler, Cecilia Roth, entre otras tantas figuras del cine nacional. El mismo está actualmente disponible en algunas salas del país, aunque también lo pueden encontrar realizando una búsqueda por el mundo de internet.
Según la ficha técnica proporcionada por sus realizadores, El prófugo es un Drama de suspenso psicológico y una adaptación de la novela “El mal menor” de Carlos Eduardo Antonio Feiling. La proyección comenzó su rodaje en 2020 y tuvo como escenarios de filmación nuestro país y Playa del Carmen, famoso destino turístico mexicano.
La trama tiene un desarrollo lineal con importantes y difusos segmentos entre el mundo de la realidad y los sueños. Son los telespectadores quienes se encuentran convidados a repensar estas fronteras a medida que la proyección vaya planteando algunas dudas al respecto.
La película se sitúa alrededor de Inés y su vida cotidiana. Sus actividades laborales la ubican dentro del mundo de la grabación, más específicamente, es una actriz de doblaje. Allí con su voz y en un estudio de sonido ejercerá el oficio. Su tiempo también se reparte dentro de un coro, espacio artístico que la tiene participando, por lo que se puede apreciar, profesionalmente.
Inés es un personaje, en apariencia, con sus ocupaciones ordenadas y una vida personal bastante común. Un viaje con su actual pareja Leopoldo, la ubicará en la exótica y paradisíaca playa de El Carmen. Allí habrá tiempo para el disfrute, en una especie de luna de miel sanadora de cualquier diferencia. Importante es decir con respecto a ella que el vuelo hacia el destino turístico, la excursión a los cenotes, esas espectaculares cuevas marítimas, sus miedos a los murciélagos y una pelea en la habitación del hotel, la sitúan, por el contrario, dentro de un cuadro bastante desordenado y oscuro. La trama, justamente, coquetea y desarrolla la progresión de los miedos interiores y las peripecias afectivas de la protagonista. En este sentido, el entredicho entre Inés y Leopoldo que culmina en un hecho trágico es un buen puntapié inicial para dar rienda a una historia enfocada sobre diversas circunstancias afectivas, oníricas y mentales.
Es el mundo turbulento de los sueños y las inseguridades cotidianas de Inés en donde la trama va a encontrar un notable desarrollo. Un camino lineal en la historia recorrerá el vuelo turístico inicial y la continuación de su vida cotidiana. Estos dos segmentos, bien diferenciados, estarán alterados por las pesadillas de la protagonista. Ellas traerán algunas imágenes bastante turbias como la idea de asesinar como así también hacer aflorar el inconsciente o consciente. Hay un juego bien logrado en el complejo establecimiento que dividen estas fronteras entre el mundo de la realidad tal cual la conocemos con aquella que solo habita en nuestros sueños e interioridad. Por ese andar cotidiano se desarrollará una historia que involucra a una madre intensa llamada Marta interpretada, muy logradamente, por la reconocida Cecilia Roth, Alberto, afinador de instrumentos y personaje capaz de generar buenas sensaciones afectivas en la protagonista, un coro y las grabaciones de doblaje.
Todos los personajes involucrados en la trama se establecerán en la vida de Inés, aunque algunos irán siendo presentados como parte de una realidad paralela proporcionada por el mundo onírico. El film irá presentando, también, algunos detalles que invitarán a los telespectadores a pensar que la protagonista tiene importantes deslices psiquiátricos con menciones a un hospital o medicación dirigida anatómicamente a las cuestiones de la cabeza.
“El prófugo” es una película super interesante que tiene al sonido como uno de sus protagonistas esenciales. Los Auténticos decadentes y su pieza musical “Amor” se constituirá en un segmento importante también para ver una de las intenciones finales de esta proyección: darle vueltas a ese sentir tan complejo. Allí Inés cuando tenga que acomodar sus “patitos” expulsando a todos “los prófugos” (seres que desacomodan su vida y la sitúan al borde de la demencia), optará por “saltar al vacío y entregarse sin restricciones a ese narcótico, suave y fragante amor. Lo sonoro, en el desarrollo general de la película, estará también representado por las actividades de un coro, la música de Rata Blanca, sonidistas, afinadores y hasta otorrinolaringólogos.
También habrá espacio, en esta película, para darle vueltas a cuestiones que involucran al mundo de los sueños, las energías electromagnéticas y hasta los médium. Una trama jugosa ideal para el disfrute y el repaso. De más está decir el elenco de primer nivel que conforma la película con la talentosa Erica Rivas como eslabón de lujo.
Si estás dispuesto a ver buen cine nacional, ésta la ocasión para disfrutar de una interesante proyección. Hasta la próxima estimados y estimadas.
Escuchá aquí la entrevista completa a la directora y guionista de la película, Natalia Meta:
Por Javier Dávalos para Alegre Distopía, un programa de música, literatura y artes varias que imprime una mirada irónica y humorística a estos tiempos distópicos. Escuchalos todos los jueves de 14 a 16 horas por Radio Nacional Salta – AM690 o FM 102.7