El portavoz de la Organización Mundial de la Salud planteó que harán falta «varias semanas» para comprender el nivel de transmisión y la virulencia de la nueva variante B.1.1.529.
Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebran este viernes un encuentro para analizar la nueva variante del coronavirus identificada en Sudáfrica, que preocupa a los científicos por la treintena de mutaciones que ha desarrollado. Christian Lindmeier, portavoz de la OMS, adelantó que harán falta «varias semanas» para comprender el nivel de transmisión y la virulencia de la nueva cepa.
El grupo asesor de expertos de la OMS para nuevos patógenos analiza los datos que se conocen de la variante B.1.1.529 junto a sus colegas sudafricanos, como ya adelantó la jefa de la unidad técnica anticovid de la organización, María Van Kerkhove.
«No conocemos mucho de la variante aún, sabemos que tiene un alto número de mutaciones, y la preocupación es que ello afecte al comportamiento del virus», aseguró la experta, en el sentido de que pueda aumentar su capacidad de transmisión, o su resistencia ante tratamientos, diagnósticos y vacunas.
«Tomará unos días ver qué impacto puede tener y el potencial de las vacunas ante la variante», afirmó la experta estadounidense, quien vio en cierto modo positivo el descubrimiento, ya que en su opinión refleja que los laboratorios siguen controlando eficazmente las variaciones en el coronavirus.
A todo esto, la Comisión Europea propuso suspender los vuelos procedentes del sur de África debido al descubrimiento de una nueva variante del coronavirus. Países como Italia, Francia y Alemania prohibieron o planean prohibir la llegada de viajeros procedentes de Sudáfrica.
«La Comisión europea propondrá, en estrecha coordinación con los Estados miembros, activar el freno de emergencia para interrumpir los vuelos procedentes de la región del sur de África debido a la variante B.1.1.529», dijo en Twitter la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sin precisar cuántos países del sur de África se veían afectados por esta decisión.
Por su parte, Alemania anunció que no admitirá a viajeros procedentes de Sudáfrica, un día después de una decisión similar de parte de Reino Unido. Italia anunció que prohíbe la entrada en su territorio de cualquier persona que haya permanecido en el sur de África durante los «últimos 14 días». A ellos se sumaron Francia y Austria. Los países afectados por esta medida son Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Eswatini.
El Gobierno de Sudáfrica consideró «apresuradas» las medidas ya adoptadas o en debate en muchos países para suspender los vuelos y/o prohibir la entrada a viajeros desde los países del sur de África.
La variante B.1.1.529
El descubrimiento de esta nueva variante, identificada como B.1.1.529, fue anunciado por científicos y autoridades sanitarias de Sudáfrica, a partir de muestras tomadas a mediados de noviembre.
Se caracteriza por presentar múltiples mutaciones (algo más de una treintena) que despiertan la preocupación de los especialistas por su posible impacto en la transmisibilidad y por su potencial capacidad de evadir la inmunidad o protección previa.
El impacto de estas mutaciones, sin embargo, aún debe ser estudiado, ya que, de momento, se identificaron solo alrededor de un centenar de casos. Esta nueva variante, sin embargo, podría estar detrás del significativo aumento de casos de covid-19 diagnosticados en la provincia sudafricana de Gauteng (donde están Johannesburgo y Pretoria) en los últimos días.
En total, hasta ahora se han confirmado casos de la B.1.1.529 en Sudáfrica, en Hong Kong (en un viajero procedente de la nación africana) y en la vecina Botsuana, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica. También Israel anunció este viernes que ha detectado un caso de la nueva variante.