Firmarán un acuerdo que entre otros puntos, fija un tope máximo para las alícuotas de los distintos impuestos de cada jurisdicción y protegerá la autonomía y las facultades tributarias propias de los distritos.
El presidente Alberto Fernández firmará el lunes próximo con gobernadores un nuevo Consenso Fiscal para 2022, que entre otros puntos impondrá un tope máximo para las alícuotas de los distintos impuestos de cada jurisdicción y protegerá la autonomía y las facultades tributarias propias de los distritos.
El acto de firma se llevará a cabo a las 17 en Casa de Gobierno, según confirmó la portavoz presidencial Gabriela Cerruti en su última conferencia de prensa semanal de los jueves en Balcarce 50.
La reunión del lunes venidero la había adelantado el martes último el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, en el encuentro que tuvo con otros 12 mandatarios provinciales con el jefe de Estado en la Quinta Presidencial de Olivos, donde dijo que se suscribirá «la prórroga del Consenso Fiscal» entre la Nación y las distintas jurisdicciones.
La propuesta será firmada por todos las autoridades distritales, a excepción del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, quien el jueves último anticipó su postura en una conferencia de prensa que brindó en el nuevo centro de testeo de Costa Salguero, cuando dijo que «la Ciudad no va a firmar el Consenso Fiscal que incluye aumento de impuestos». El líder opositor ya avisó que la ciudad de Buenos Aires, nuevamente, no adherirá al documento que planea firmar el resto de las provincias. Aunque alegó motivos impositivos, la razón de fondo es la pelea con la Nación en la Corte Suprema por los fondos que le quitó el Gobierno en 2020.
Ese mismo día, la secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis, le contestó al alcalde porteño al recordar que en realidad ese incremento es «algo que ya sucedió y que aprobó su propio gobierno». Y ejemplificó que «a través de su presupuesto y de sus leyes impositivas (aumentó) un 52% el ABL y las patentes», mientras que en 2021 había aplicado una suba de un punto a la alícuota del impuesto sobre los Ingresos Brutos a los bancos, que pasó de 7% a 8%, y en 2020 se creó un nuevo impuesto para los usuarios de tarjetas de crédito.