«Algunos creen que esto nos va a frenar todos nuestros deseos colectivos, yo negocié dos años para que eso no pase», dijo Alberto Fernández en un encuentro con concejalas e intendentas.
El presidente Alberto Fernández participó del cierre del Encuentro Federal de concejalas e intendentas en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde llamó a construir una Argentina «igual para todos» y se refirió al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que comenzará a tratarse esta semana en el Congreso. En ese marco dijo que «desprecia» al organismo tanto como todos y reiteró las premisas que guiaron la negociación para el acuerdo que desde este lunes será debatido en Diputados.
En medio de disputas internas dentro del oficialismo, expresó que «nadie está feliz» con que el Fondo esté en el país, pero que el acuerdo alcanzado no impactará en el crecimiento de la Argentina.
«Hubiéramos querido que el Fondo no vuelva nunca más. Algunos creen que esto nos va a frenar todos nuestros deseos colectivos, yo negocié dos años para que eso no pase», sostuvo el jefe de Estado, que estuvo acompañado por la ministra de Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta y la diputada nacional Victoria Tolosa Paz, entre otras dirigentas y referentas políticas del Frente de Todos.
«Discutí durante dos años con el FMI, al que desprecio tanto como todos», dijo. Y agregó que «si hubiera seguido el consejo de los que me decían que se arregla en cinco minutos, nada hubiera sucedido. La infraestructura va a seguir creciendo y que la economía no va a caer», agregó, apuntando sin mencionarlo al expresidente Mauricio Macri.
En ese contexto, criticó al gobierno anterior. «Dejaron una deuda impagable», repitió y ratificó que «en el medio de la pandemia arreglamos la deuda con los acreedores privados». «Tardó porque ustedes me preocuparon más que los acreedores», sostuvo en respuesta a críticas de la oposición respecto a los tiempos de las negociaciones.
Ante la presencia de concejalas e intendentas de todo el país, Fernández llamó a construir «una Argentina igual para todos», y aseguró que «quien más me mostró las desigualdades tuvo nombre y apellido se llamó Néstor Kirchner».
«Argentina tiene un muy serio problema, que es que en la periferia no se logra vivir bien y avizorar un futuro. Muchos piensan que en las grandes ciudades encontrarán un futuro que nunca encuentran, y terminan hacinados en los márgenes de las ciudades, sobreviviendo en la pobreza. Lo que tenemos que hacer es políticas que hagan que quien nazca en la Quiaca pueda estudiar, crecer, formar su familia y tener trabajo en la Quiaca», expresó el mandatario a modo de ejemplo.
«Soy hijo de un riojano y de una bonaerense que nació en Castelli, será que la combinación de ambos me hizo ser el porteño más federal de todos», dijo. Y agregó: «Crecí en la maravillosa CABA, que comparada con el resto del país es injusta, ya que cuenta con ingresos per cápita de países europeos mientras que el interior obtiene ingresos más pobres».
«Néstor me decía: ‘La política cada vez está más lejos de los problemas de la gente, los que más cerca están de esos problemas son los concejales e inmediatamente después los intendentes'», sostuvo.