El cuervo hizo un dignísimo partido contra el rojo de Avellaneda pero la diferencia de categorías y de preparación física fue crucial. Por penales, Independiente logró el pase.
Independiente jugó mal, Central hizo un dignísimo papel y recién logró la victoria por la definición por penales, 4-3 tras empatar 1-1, para pasar a 16avos de final de la Copa Argentina.
Los goles del partido, jugado en el estadio Mario Alberto Kempes, de Córdoba, fueron de Gonzalo Ríos para los salteños (33m PT) y de Domingo Blanco (46m PT).
En los penales el héroe fue el arquero «rojo» Milton Álvarez, titular por la ausencia de Sebastián Sosa (convocado al seleccionado de Uruguay): atajó los disparos de Mauricio Suica y Enzo Serrano.
Si Independiente llegó al descanso con un empate fue solamente por una maniobra individual de Domingo Blanco, que se fue por izquierda y sacó un remate cruzado para poner el 1 a 1 cuando Pablo Dóvalo estaba a punto de finalizar el primer tiempo.
Hasta allí el «Rojo» había dado otra muestra de la confusión con que camina en la Copa de la LPF: un equipo sin conexión entre líneas, poca creación, muchísimas imprecisiones y una defensa casi siempre desorganizada y mal parada.
Central Norte no sólo le opuso entusiasmo sino criterio colectivo y buenas actuaciones individuales, aprovechando para atacar las falencias de Independiente por el sector de Vigo. Por ahí llegó la apertura del marcador, luego de un saque largo del arquero Hass y una guapeada del Sacha Magno.
El empate con el que fueron al entretiempo resultó, por todo esto, una exageración favorable a Independiente. Y el festejo de Blanco, pidiéndole «silencio» a su hinchada y besándose el escudo, una síntesis del clima que atraviesa el equipo de Eduardo Domínguez.
Independiente mejoró para el complemento, sobre todo luego del buen ingreso de Gastón Togni llegando al cuarto de hora.
Aprovechando el cansancio, la diferencia de categoría y de preparación, el conjunto de Avellaneda se hizo dueño de la pelota y de a poco fue inclinando la cancha hacia el arco de Hass, pero le siguieron faltando luces para la generación de jugadas de riesgo más allá de que tuvo chances claras: un tiro de Togni, otro de Romero que dio en el travesaño, un último de Benegas que fue al palo.
Central Norte, ahora sí, apeló a su amor propio para disimular las diferencias y sostener el resultado: el arco de Álvarez le fue quedando cada vez más lejos.
En los penales, Álvarez fue el «héroe» que salvó al rojo del papelón y le dio la clasificación a Independiente, que en la próxima rueda jugará con el ganador del encuentro Atlético Tucumán-Brown de Adrogué.