El uniformado viajaba hacia la capital salteña cuando pasó por un control de Gendarmería Nacional. Le secuestraron dos kilos de cocaína y más de un millón y medio de pesos.
Los gendarmes efectuaban tareas de control a la altura del Río de la Piedras cuando detuvieron un vehículo que era conducido por un efectivo de la fuerza provincial.
El policía, identificado como Cristian Ponce (Oficial Ayudante), expresó que viajaba con urgencia desde la ciudad de Orán hasta la capital salteña porque su madre estaba enferma.
Cuando le solicitaron que abra el capot del vehículo, el policía exclamó: “Soy colega, dejenme pasar”. Además, se negó a bajarse del auto.
De este modo, los gendarmes comenzaron a sospechar que algo no estaba bien, con lo cual continuaron con la requisa con el can antinarcótico “Bailey”.
Al momento de pasar por la puerta trasera derecha el animal procedió a sentarse, indicando de esta manera la posibilidad de estar en presencia de alguna sustancia prohibida.
Efectivamente, los gendarmes hallaron tres paquetes rectangulares envueltos en cinta adhesiva debajo del asiento trasero y dinero en efectivo.
El total de lo secuestrado fueron 2 kilos y 120 gramos de cocaína, 1.321.974 pesos argentinos, $ 1.220 pesos bolivianos, $ 1.000 pesos chilenos, US$ 101 dólares y un teléfono celular.
Gendarmería le dio intervención al Juzgado correspondiente mientras que el efectivo de la Policía de Salta quedó detenido.