El reconocido periodista se refirió a la situación actual del periodismo, los medios de comunicación y la política.
“Llegamos al extremo en que la verdad no importa, importa instalar temas, esto nos lleva a todos a vivir en un estado de ebullición constante en donde no tenemos muy claro que es lo que está pasando, ni adónde vamos, ni que hacemos para ir a tal lado” sostuvo el reconocido periodista y exprofesor universitario, Néstor Sánchez en diálogo con Diego Comba para el ciclo político La Rosca.
Así recordó que incluso desde los 80´, la realidad cambia permanentemente y a una velocidad que no permite formular teorías de las comunicaciones “hay un fenómeno integral que está totalmente desbordado, la tecnología propone y hay un descontrol generalizado, ni siquiera hay un orden en donde se pueda pensar”.
“Hoy todavía hay gente que sigue hablando de la objetividad periodística, somos sujetos, hasta tenemos limitaciones de percepción. Hay que pasar de la percepción a la interpretación, luego la valoración y todo ese esquema funciona dentro de un sistema integrado que está conformado por la formación intelectual, ideológica, religiosa, frustraciones, aspiraciones, esto pasa mucho en la política”, explicó.
Respecto a la realidad política actual y a las nuevas ideologías, Sánchez sostuvo que “se instalan mentiras que apuntan a la primarización del intelecto”, por ejemplo, el planteo del sistema libertario al cual calificó de absurdo y ridículo, ya que un sistema de libertades implica obligaciones “no se puede tener libertad absoluta porque si no es la Ley de la selva, la libertad absoluta es del más poderoso”.
De la misma manera argumentó que desde la política se impone una agenda que no es real, en lugar de eso, deberían trabajar para construir poder: “la política tiene que ser la contraposición del poder fáctico real. Hay dos esquemas de poder en el mundo, el poder formal que es la democracia, constitución y leyes, y el fáctico que es aquel que por la acumulación de contactos y factores económicos, permite tomar decisiones” y agregó “el poder se construye con consensos no con divisiones absurdas como las que estamos viviendo”.
Para ilustrar la actualidad, el periodista expresó que es natural que los empresarios se miren el ombligo para acumular riqueza y éxito individual, generando tensión con los empleados, proveedores y el Estado, quienes a su vez, le ponen límites. Por contraposición mencionó a la política quienes deben mirar al horizonte “si se mira el ombligo está copiando el modelo del empresario siendo un ser miserable que lo único que busca es la acumulación del poder personal y no para el bien común”.
Consideró que con el paso del tiempo y con sistemas electorales perversos, se fue destruyendo la vida política interna de los partidos. Ejemplificó con figuras como Stolbizer, López Murphy, Massa y con el gobernador Sáenz, «el gobernador de la provincia de Salta, es un hombre que como peronista fracasó y le ganó Gabriela Serrano del PO la senaduría por Capital. Se fue del partido y hoy es gobernador, pero además controla el PJ. Hay algo que no está bien.”
Sánchez afirmó que su postura política es una mezcla “tengo una pasión muy especial por la visión republicana de Alfonsín que tiene lazos con las políticas sociales del peronismo”.
“Para mí Alfonsín hizo cosas majestuosas y la sociedad Argentina lo castigó inmerecidamente porque no supo entender la época que le tocó gobernar. Una vez le preguntamos por qué había dado obediencia debida y punto final y él dijo que por una cuestión de poder. Ahí fue cuando el famoso establishment le sacó el apoyo” recordó.
Sobre el final criticó que se generen políticas de estado para minería o turismo y no para educación o salud, porque estas “significan erogaciones”.
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