Mientras se multiplican los piquetes por el faltante de combustibles, un relevamiento muestra que se cobra más de $250 por litro de gasoil.
En el marco del conflicto en torno al gasoil en el que los transportistas de carga reclaman faltante del combustible en todo el país y que se elimine la brecha entre los precios del Interior con los de la Ciudad de Buenos Aires, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) elaboró un informe que da cuenta del precio que se paga por el litro de gasoil en cada provincia de la Argentina y la brecha que existe entre ellas.
La entidad destacó que junto con los cupos para reponer gasoil y los crecientes tiempos de espera, “los transportistas sufren desde hace semanas la discrecionalidad en la fijación del precio y una marcada divergencia según la zona geográfica en la que se encuentren”.
Mediante una consulta enviada a las 44 Cámaras de transporte que nuclea Fadeeac, se pidió a los asociados que informaran el precio abonado por litro de gasoil ultra o similar, conocido como gasoil grado 2, el tipo de combustible común que usa más del 80% de las empresas.
A partir de la recolección de esos datos se seleccionó para cada provincia el valor mínimo y máximo de compra informado y de allí surge que, mientras en seis distritos del país el precio por litro superó los 250 pesos –en Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes y Córdoba-, hubo dos, Chubut y Santa Cruz, en las que el máximo valor solicitado por litro fue mucho menor, de $140. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el valor máximo fue 150 pesos.
Según la entidad, uno de los factores que influye en la diferencia de costos tiene relación con el complejo entramado impositivo de la Argentina. “La potestad de los tres niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal) para aplicar impuestos diversos sobre el combustible es uno de los factores que alimenta las diferencias estructurales en el costo final del litro de combustible”, destacó la entidad.
En ese sentido, el presidente de Fadeeac dijo que “las consecuencias derivadas de la falta de respuestas oficiales y la ausencia de políticas es el peor de los mundos, ya que producen desabastecimiento y cupos en la carga de combustible -de 50 litros o menos en algunos casos-, junto con precios muy elevados y divergentes entre provincias y localidades”.
La potestad de los tres niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal) para aplicar impuestos diversos sobre el combustible es uno de los factores que alimenta las diferencias estructurales en el costo final del litro de combustible
Asimismo, insistió con que el diálogo es la vía para encontrar soluciones, pero para eso necesitamos interlocutores. “Reiteramos al Gobierno nuestra voluntad para encontrar una salida, así como el pedido para que nos convoquen”, señaló.