Tras perder el clásico con Racing, acumular malos resultados y tener conflictos con la dirigencia, el entrenador dio un paso al costado.
Independiente sigue sin levantar cabeza y este martes se quedó sin entrenador. Después de la derrota en el clásico ante Racing, Eduardo Domínguez renunció a su cargo y le puso fin a su ciclo al frente del Rojo.
El técnico comunicó su decisión en una reunión que se llevó a cabo en el predio del club en Villa Domínico con el manager Daniel Montenegro, quien intentó convencerlo para cambiar de opinión pero no logró.
Ahora, mientras los dirigentes buscan un reemplazante, Claudio Graf quedará al mando del equipo de manera interina y dirigirá el próximo sábado cuando Independiente reciba a Rosario Central, desde las 15.30, por la octava fecha de la Liga Profesional.
Son varios los motivos que desencadenaron la salida de Domínguez, que completó un balance con 10 victorias, 10 derrotas y 9 empates en 29 partidos dirigidos. Además de los malos resultados, que incluyeron la pronta eliminación de la Copa Sudamericana, tuvo encontronazos con los dirigentes porque no llegaron los refuerzos que pretendía.