La Fiscal de la Unidad Especial de Femicidios, Mónica Poma no pudo demostrar quién mató a la víctima y los jueces entendieron que pudo haber sido cualquier persona. El imputado quedó en libertad.
La Sala II del Tribunal de Juicio absolvió en forma lisa y llana a Hernán Nicolás Viveros del delito de homicidio agravado por mediar violencia de género por el que había llegado requerido a juicio. Los jueces ordenaron en consecuencia la inmediata libertad del acusado.
Viveros había sido imputado por el homicidio de Rebeca Anahí Girón (17), ocurrido en septiembre de 2017 en una edificación abandonada de Villa Angelita.
Durante los alegatos, la fiscal había solicitado pena de prisión perpetua para el acusado por considerar que estaba acreditado el hecho ilícito y la autoría de Viveros. La defensa, en tanto, había solicitado la absolución lisa y llana y, subsidiariamente, absolución por el beneficio de la duda. El representante del imputado consideró que no existían elementos que creen certezas sobre su culpabilidad. Tampoco pruebas de que Viveros haya conocido a la víctima o haya estado con ella ese día.
El juicio se llevó a cabo en la Sala II del Tribunal de Juicio con tribunal colegiado integrado por los jueces Ángel Amadeo Longarte (presidente), María Victoria Montoya Quiroga (vocal) y María Gabriela González (vocal interina).
Por el Ministerio Público intervino la fiscal de la Unidad Especial de Femicidios, Mónica Poma. La defensa del imputado estuvo a cargo de Rodrigo Anachuri.
El cuerpo de Anahí Girón fue encontrado en una vivienda derruida ubicada en pasaje Madre Teresa de Calcuta y Manuela G. de Todd. La víctima tenía 17 años, se encontraba en situación de calle y tenía problemas de adicciones. El informe de autopsia reveló que falleció por asfixia por estrangulamiento.