Esta semana traigo para compartirles mis impresiones sobre “Vanilla Sky”, película estrenada en 2001 y dirigida por Cameron Crowe. Su reparto incluye la participación de los taquilleros Tom Cruise, Penélope Cruz y Carmeron Díaz (actualmente retirada del mundo audiovisual), entre varias figuras del mundo hollywoodense.
“Vanilla Sky” es un remake de la excelente película española “Abre los ojos” estrenada cinco años antes. Dato curioso, a la pasada, es que la mismísima Penélope Cruz forma parte de ambos elencos.
David Aames tiene todo lo que la sociedad frívola de estos tiempos considera como un don: belleza, riqueza, carisma, amoríos, simpatía y poder. Un coctel generoso para una realidad bastante mezquina como ésta. El film es un vaivén interesante sobre la vida de este personaje interpretado magistralmente por el aclamado Tom Cruise. Sobre sus pasos irán apareciendo las escenas como así también sus coprotagonistas.
La película requiere la participación de un telespectador atento y dispuesto a recorrer un camino lleno de ambigüedades. Una propuesta donde nada está presentado de forma muy directa, aunque tampoco con indescifrables situaciones. Bajo el pretexto de armar un placentero rompecabezas, esta ciencia ficción de alta calidad empezará a desarrollar una historia plagada de fronteras difusas entre la realidad, el sueño, el poder de la mente y la fuerza inmanejable del subconciente. Como todo producto del género en cuestión no ahorra espacio para desplegar supuestos o conjeturas con respecto a la tecnología y su posibilidad de “intervenir” a las personas.
“Vanilla Sky” es un drama psicológico intenso que despliega las facetas más cotidianas del ser humano: el amor, el dolor, las complejas relaciones humanas, la amistad, entre otras tantas. También destina un espacio muy especial al alcance casi enigmático de la mente. Ella será capaz de poder poner en estado onírico a cualquier mortal y hacerlo vivir el mejor sueño posible o también las pesadillas más insoportables. Cuando la realidad duela o se haga tenebrosa, una empresa comercial ofrece la posibilidad de intervenir a las personas, poner en suspenso el cuerpo humano y crear un sueño lúcido. En pocas palabras, vivir la mejor vida posible y extirpar el dolor o los males sociales o personales con los que el hombre convive inevitablemente.
En el armado general de la película se incluye una excelente fotografía. Una capaz de hacer vivenciar los aspectos más expresivos de los protagonistas como así también escenarios característicos de la cosmopolita ciudad de New York. Es para destacar la banda sonora que cuenta con la participación de artistas como Joan Osborne, R.E.M, Paul McCartney, Peter Gabriel, entre otros tantos. La trama ofrecerá, también, interesantes menciones al consagrado pintor Monet y el cielo representado en “El Sena en Argenteuil” y Julio Verne, escritor ligado al mundo de la ciencia ficción. Pequeños y jugosos detallitos que ampliarán la connotación del telespectador.
Vanilla Sky” es, sin dudas, cine de culto, una verdadera joya audiovisual y filosófica capaz de dejar girando varios patitos en la cabeza. Es importante remarcar, nuevamente, el hecho de ser un remake muy fiel de la excelente y gloriosa película de Alejandro Amenábar “Abre los ojos”, algo que debería ser una invitación ineludible e impostergable a verla.
Si estás dispuesto a utilizar de la mejor manera posible tu apreciado y valioso tiempo viendo cine para romperse las manos aplaudiendo, la película se encuentra disponible en Netflix.
¡Hasta la próxima estimados y estimadas!
Por Javier Dávalos para Alegre Distopía, un programa de música, literatura y artes varias que imprime una mirada irónica y humorística a estos tiempos distópicos. Escuchalos todos los viernes de 22 a 00 horas por Radio Nacional Salta – AM690 o FM 102.7