Tras adquirir experiencia y conocimientos en la cocina de los mejores restaurantes del rubro de Salta, este año Ana Britos decidió abrir su propio local. Se llama Nikkei Urban Sushi y está en Tres Cerritos. Aquí, ella cuenta su historia y revela sus secretos.
En la tierra de la empanada y el tamal, y con una abuela que llevaba en su sangre la cocina tradicional española, Ana Britos terminó el secundario y decidió dedicarse a la gastronomía. Con esos antecedentes, parecía tener el destino marcado. Estudió, se formó, comenzó a trabajar y… nunca tocó un pedazo de carne. Muy por el contrario, su profesión la llevó hacia orígenes remotos y lejanos, sin fuegos de por medio y con los frutos del distante mar como protagonistas.
“Nunca pensé en dedicarme al sushi, pero las cosas se fueron dando así. Trabajé primero en Zen Sushi, me fui unos meses a estudiar y adquirir conocimientos en Buenos Aires, volví a Salta, trabajé en otros locales de sushi y este año, después de cinco meses de preparativos, con dos socios abrimos Nikkei Urban Sushi, que está en Tres Cerritos, frente a la primera rotonda”, resume Anita.
No fue fácil el momento: inauguraron el local el 8 de marzo, unos días antes del comienzo de la cuarentena. Sin embargo, con el pasar de los meses su propuesta se fue difundiendo y el nombre va tomando fuerza. “Nikkei en realidad es una denominación que abarca a los japoneses que emigraron a Perú a partir de 1899 y a sus descendientes. Ellos llegaron con sus comidas y tuvieron que adaptarse a los ingredientes que tenían a disposición. Así le agregaron palta, maracuyá y mango a sus rolls”, explica Anita.
Esta cocina fusión nipona-incaica se hizo famosa en todo el mundo en la última década, en buena medida gracias a la presencia internacional que adquirieron chefs como Gastón Acurio y Mitsuharu Tsumura. Anita, a sus 33 años, procura acrecentar esa tendencia en Salta. Una propuesta que no se agota en el sushi, sino que incluye también platos calientes, como el chaufa nikkei y los langostinos limeños.
Sobre la aceptación que tienen estos platos en el paladar tradicional salteño, la sushi-woman afirma: “Cuando comencé con esto, diez años atrás, muchos me decían que ni locos iban a comer pescado crudo… Hoy es otra cosa, pero yo le sigo diciendo a la gente que primero pruebe los rolls calientes, y si le gustan que pase a otras variedades, primero las clásicas y finalmente las opciones fusión”. Entre los rolls que ofrece Nikkei Urban Sushi, Anita elige dos como banderas: el Passion y el Huancaina, ambos característicos de la fusión entre Japón y Perú. ¿La recomendación de El Influencer? Ir a probarlos.