La audiencia de debate contra el clan narco comenzará el 20 de marzo a las 8:30 y se extenderá hasta el jueves 23. En total se escuchará la declaración de 18 testigos. y habrá un gigantesco operativo de seguridad.
Los hermanos Delfín Reynaldo Castedo y Raúl Amadeo “Hula” Castedo serán juzgados desde el próximo 20 de marzo, acusados por el homicidio de Liliana Ledesma ocurrido en la localidad de Salvador Mazza en el año 2006.
La audiencia de debate comenzará ese día a las 8:30 y se extenderá hasta el jueves 23. Los hermanos Castedo están imputados por los delitos de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas y encubrimiento en perjuicio de Liliana del Valle Ledesma.
El Tribunal estará integrado por los jueces, Edgardo Laurenci (presidente), Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi (vocales). En total se escuchará la declaración de 18 testigos.
En representación del Ministerio Público Fiscal intervendrá la Fiscal Penal del GAP Claudia Carreras. La querella será representada por el abogado David Leiva, y en ejercicio de la defensa de los hermanos Castedo intervendrá Horacio Daniel Morales.
En 2010, la ex Cámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán había condenado por el mismo hecho a María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Ademar Moreno y Casimiro Torres, a quienes les impusieron la pena de prisión perpetua. En tanto Patricia Guerra fue condenada a la pena de diez años de prisión Juan Moreno recibió la pena de cuatro años de prisión efectiva.
Los hermanos Castedo se encuentran detenidos en el Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza, a disposición conjunta del Juzgado Federal de Orán y de la Justicia provincial por comandar un clan dedicado al narcotráfico.
El crimen de la pequeña productora rural de Salvador Mazza ocurrió en 2006, cuando denunció a los Castedo y al entonces diputado provincial Ernesto Aparicio por cerrar caminos vecinales para montar pasos clandestinos a Bolivia.
La mujer fue brutalmente asesinada en plena vía pública y su cuerpo fue hallado con cortes en la boca, como un claro mensaje de llamarse a silencio.