El cierre de la presentación de candidatos arrojó sorpresas, ya que varios condenados por distintos delitos en la justicia se presentaron como candidatos para recuperar el poder perdido hace un puñado de años.
Juan Rosario “Chicho” Mazzone fue intendente de El Bordo hasta que fue destituido tras publicarse fotografías donde se lo observa desnudo con menores de edad, y luego fue condenado por corrupción de menores. Sin embargo, se presentó como candidato para recuperar el poder.
Mazzone se presentó con el frente «Con Esfuerzo se Puede» aunque la justicia comprobó que hasta les había realizado propuestas sexuales a adolescentes de 15 y 17 años y fuera condenado a tres años de prisión condicional, es decir que no la cumplió en prisión, y cuya pena que cumplió en plena pandemia de coronavirus.
En tanto, el recientemente condenado a tres años de prisión por tentativa de fraude y peculado, e inhabilitado para el ejercicio de cargos públicos, Ernesto «Kila» Gonza también buscará volver al sillón municipal de San Lorenzo, en este caso por el frente «Avancemos».
Para ello, presentó una apelación a la condena que se la impuso por delitos de corrupción cometidos durante el ejercicio del cargo que buscará recuperar el 14 de mayo.
El caso de Manuel Cornejo en Campo Quijano es curioso, ya que primeramente. tenía hasta restringida la posibilidad de realizar proselitismo ya que tiene pendiente un juicio por el faltante de más de $84.000.000 corroborados a partir de una auditoría a unos meses de su gestión.
Con un juicio pendiente, logró que se le levante la restricción y ahora logró presentarse como candidato a intendente por el frente kirchnerista «Entre Todos» que lleva como candidato a gobernador a Walter Wayar.
Otro caso curioso es el de Sergio Omar «el topo» Ramos, actual senador por Rosario de la Frontera, también se presentó como aspirante a jefe comunal por «Memoria y Movilización». Sobre él también pesa una demanda en la justicia por delitos de corrupción mientras era intendente y, por recurrentes astucias de la defensa, logró llevar la causa hasta la Corte de Justicia que tiene tiempos laxos para la resolución de las demandas, en este caso, un pedido de desafuero para poder juzgarlo.