El abogado de la víctima, Christian Benegas, señaló que se presentaron cuatro denuncias y que siempre corren la misma suerte. «A la justicia no le importa una vida amenazada», afirmó.
Una mujer, cuya identidad se mantiene en reserva por seguridad, vive un calvario desde que recibe gravísimas amenazas en su teléfono celular y, pese a poder trazar el emisor o emisora de éstas, la fiscalía interviniendo decide dictar la falta de mérito y no investigar.
En diálogo con El Influencer, el representante legar de la mujer, Christian Benegas, afirmó que las primeras amenazas se remontan a diciembre del año pasado y que, desde entonces, recibe mensajes intimidatorios en su teléfono.
«Todas son parecidas. Advierten de males contra la hija, señalan datos personales y hasta la patente del vehículo. Sin embargo, para la justicia no pasa nada y deciden archivar las denuncias», afirmó el letrado.
La primera denuncia ingresó a la Fiscalía Penal N° 2, a cargo del fiscal Ramiro Ramos Ossorio, pero fue rápidamente dictada la falta de mérito y decidió no intervenir. La misma suerte corrieron la segunda, tercera y cuarta denuncia.
«Los mensajes tienen todos los ribetes de una amenaza; hay temor cierto a la integridad física y/o psicológica, y para colmos se la maltrata cada vez que hay un nuevo WhatsApp y, por ende, una nueva denuncia», advirtió Benegas.
Salta tiene un triste lugar entre las jurisdicciones con mayor índice de femicidios del país, según los últimos informes de «Mujeres de la Matria Latinoamericana» (Mumalá), y en la conducta del caso citado por Benegas se explica uno de los motivos.