Por este mismo hecho ya habían condenado a su hermano el año pasado. Ambos se habían dado a la fuga cuando se produjo el secuestro de la droga que iba oculta en una camioneta.
El Tribunal Oral Federal N°2 de Salta, integrado por Carlos Reynaga, Jorge Gamal Abdel Chamia y José Quiroga Uriburo, condenó a Samuel Girón a la pena de 7 años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en grado de coautor.
La sentencia fue a instancias de lo solicitado por el fiscal federal Marcos Romero, titular de la Sede Fiscal Descentralizada de Tartagal, quien llevó adelante la acusación durante el debate seguido contra Girón por el transporte de poco más de 30 kilos de cocaína.
Por este mismo hecho, cabe señalar que el mismo tribunal, pero con otra integración de jueces, había condenado a Jorge Girón, hermano de Samuel, a la pena de 6 años y 8 meses de cárcel con la misma calificación legal, el 17 de octubre pasado. En tanto, Enrique Amadeo Romero, otro integrante de la organización, fue condenado por la misma figura penal por el Tribunal Oral Federal N°1 a la pena de 6 años.
Samuel Girón y su hermano Jorge, fueron condenados por darse a la fuga cuando se produjo el secuestro de la droga, el 8 de junio del 2021 luego de un procedimiento realizado por Gendarmería Nacional en el cruce de las rutas 34 y 81, en la localidad de Embarcación, en el norte de la provincia de Salta.
En dicha oportunidad, tal como expuso el fiscal Romero en el juicio, se detuvo en un control a una camioneta Toyota, que era conducida por Enrique Romero, quien explicó que procedía de la localidad de Ballivián y se dirigía a Embarcación.
Al realizar la requisa, un can antinarcótico señaló la posible presencia de droga en los neumáticos, por este motivo se trasladó el rodado hasta una gomería en la ciudad de Embarcación, donde se procedió a revisar las ruedas, todo ello ante el control judicial y con la presencia de testigos.
Como resultado de la misma, se descubrieron 7 paquetes de droga en cada neumático, lo que totalizó un peso de 30 kilos y 535 gramos de cocaína. Este procedimiento, según precisó el fiscal en su alegato, se produjo tras una investigación que la sede fiscal llevaba adelante desde el 11 de junio del 2020, a partir de una denuncia anónima.
En la misma, habían revelado detalles respecto a una organización delictiva que acopiaba droga en una finca, sita en el Departamento San Martín, en la que acondicionaban el estupefaciente que luego trasladaban al sur del país los hermanos Girón en camionetas Toyota, actividad de la que participaban, también, otros implicados.
Tareas de campo
La fiscalía, bajo la supervisión del auxiliar fiscal Rafael Lamas, confirmó esta acusación mediante tareas de campo e inteligencia. En tal sentido, a través de intervenciones telefónicas lograron establecer las identidades de los hermanos Girón y de Romero.
Tras el secuestro de la droga, se realizaron allanamientos en las viviendas de los hermanos Girón, ubicadas en la ciudad de Tartagal, sin poder dar con los dos acusados, esto derivó en que se emitieran las respectivas órdenes de captura dictadas por el Juzgado Federal de Tartagal.
Posteriormente, el 14 de marzo del 2022, efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Policía de Salta lograron capturar a Jorge Girón, a quien reconocieron a la salida de una bailanta, en la ciudad de Tartagal. La fiscalía formalizó la acusación penal en su contra ese mismo día.
En tanto, el primero de noviembre pasado, por la mañana, gendarmes de la Sección Aguaray se apostaron frente a la casa de Samuel Girón en la calle San Martín y ruta 34. A los pocos minutos de estar allí, vieron salir un automóvil Chevrolet Onix, al que siguieron hasta que se detuvo en la calle Alberdi y Cornejo, en la zona céntrica de Tartagal, los efectivos procedieron a identificar al acusado, a quien luego detuvieron.
Sobre la participación delictiva de este acusado, la fiscalía indicó que tuvo el dominio del transporte de la droga desde un primer momento.
El representante del Ministerio Público Fiscal indicó que -una vez que reunían una carga importante-, los hermanos Girón se encargaban de ocultar la droga en distintos compartimentos de las camionetas, accionar que el fiscal sustentó no sólo en la prueba testimonial de los investigadores del caso, sino también en el resultado de los cruces telefónicos mantenidos por los hermanos y Romero.
En función de ello, la fiscalía solicitó la declaración de responsabilidad de Samuel por el delito de transporte de estupefacientes agravado, esto fue concedido por el tribunal, quien, además, hizo lugar a la pena requerida por la fiscalía, con lo cual se logró la condena de todos los implicados en el transporte de droga desbaratado.