Además, los jueces Hornos y Borinsky aceptaron la excusación de su colega Javier Carbajo y se deberá sortear quién lo reemplazará en la Sala IV de Casación Federal.
Los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal Gustavo Hornos y Mariano Borinsky rechazaron la recusación que presentó en contra de ellos Cristina Kirchner para que no intervengan en la revisión de su condena por el caso de obra pública. Además, los magistrados aceptaron la excusación de su colega Javier Carbajo para no intervenir en el caso.
Así, Hornos y Borinsky intervendrán en la causa y Casación deberá sortear un nuevo juez o jueza para que integre la sala en lugar de Carbajo. Ese sorteo será en presencia de los abogados de Cristina Kirchner, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, tal como pidieron y Casación aceptó. Pero no será en lo inmediato.
Los jueces rechazaron “in limine” los recusación según su resolución de 13 páginas, que publicó Infobae. La defensa de Cristina Kirchner sostuvo que ya intervinieron en la causa y que no tienen independencia y parcialidad por sus visitas a Mauricio Macri cuando era presidenta de la Nación. El mismo planteo hizo la defensa de Nelson Periotti, ex titular de la Dirección Nacional de Vialidad también condenado en el caso de obra pública.
“Las afirmaciones abstractas esbozadas por las defensas, como causal para pretender el apartamiento de los jueces naturales del caso, no pueden sino ser rechazadas a la luz de la doctrina sentada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en materia de independencia de este Poder Judicial”, dijeron Hornos y Borinsky y agregaron que sus intervenciones en otras etapas de la causa fue como magistrados naturales del caso y que esta será la primera vez que resuelvan sobre el fondo de la causa.
Por otra parte, aceptaron que Carbajo no intervenga en el caso. El juez en febrero pasado confirmó la condena a Lázaro Báez en la causa por lavado de dinero -se redujo la pena de 12 a 10 años- y en su resolución sostuvo que uno de los delitos precedentes del lavado fue la obra pública que recibió durante el kirchnerismo para su empresa Austral Construcciones. Dijo que si bien no había condena -cuando Báez recibió la pena el juicio por la obra pública estaba en pleno trámite- los procesamientos dictados alcanzaban, ya que así la ley lo permite, para afirmar que los fondos de las obras fueron lavados. Ese fallo también lo firmó Borinsky pero no opinó sobre la obra pública.
Con eso, Carbajo entendió que ya había dado opinión sobre la obra pública y que así no podía intervenir. “Advierto que existen elementos de prueba que valoré al momento de legitimar la sentencia dictada en la causa 3017/2013 (Nda: el expediente de lavado de dinero) en cuanto a la acreditación del delito precedente, en particular, en la dinámica de la asignación de obra pública y, más concretamente, respecto de la intervención de Lázaro Báez y de Austral Construcciones en aquella operatoria ilegal”, explicó Carbajo. Sus colegas aceptaron que se aparte. La defensa de Cristina Kirchner también había recusado al magistrado.
Lo que resolvió Casación puede ser apelado por la defensa de Cristina Kirchner y de Periotti a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Pero mientras tanto la causa puede avanzar. Un primer paso será que Casación fije audiencia para escuchar los argumentos de las partes. Cuando eso ocurra se sorteará al juez que reemplace a Carbajo.