Los paros docentes son la principal razón por la que se pierden jornadas en todas las jurisdicciones; el promedio nacional de días de clases descendió con respecto al análisis del mes anterior.
La Coalición por la Educación, una agrupación conformada por expertos, padres, docentes y representantes de diferentes organizaciones sociales para pensar en conjunto la educación argentina, publicó un informe sobre cuántos días de clase se dictaron en la educación primaria de cada una de las 24 jurisdicciones argentinas hasta el 30 de junio, cuántos se perdieron y por qué razones.
Las conclusiones del relevamiento fueron que San Luis es la única jurisdicción donde se cumplió con la totalidad de la cantidad de días de clase planificados para el periodo, es decir 82 jornadas. En el otro extremo, Santa Cruz apenas alcanzó el 33% de lo estipulado, con apenas 27 jornadas; y Salta tuvo 58% con 51.
“Hay una diferencia significativa entre el calendario escolar planificado a principio de cada año por las jurisdicciones y el dictado real de clases. Al 30 de junio solo hay una provincia que cumplió el 100% de lo planificado, y en el otro extremo hay varias jurisdicciones que ya han perdido una cantidad muy importante de días de clase”, dijeron Gustavo Zorzoli y Horacio Moavro, coordinadores del grupo de trabajo que realizó el relevamiento en diálogo con el diario La Nación. El equipo cuenta con un responsable de seguimiento en cada provincia para chequear los días efectivos de clase en las escuelas primarias de todo el país.
“Este informe busca brindar información confiable y comparativa sobre un tema muy sensible. La cantidad de días de clase es una condición necesaria, pero obviamente no suficiente para garantizar cierto grado de calidad educativa. Sin embargo, este escenario muestra el exiguo grado de compromiso del sistema educativo argentino frente a los niños y sus familias”, agregaron los autores.
En cuanto a los motivos de los días de clase perdidos, hubo paros docentes con diversos grados de acatamiento, problemas climáticos, feriados provinciales, jornadas docentes y otras causas, como el Día Internacional de la Mujer, que afectaron total o parcialmente el dictado de las clases.
Por ejemplo, Santa Cruz y Salta fueron las provincias con mayor cantidad de días perdidos por paros docente con impacto igual o mayor al 50%. En estas dos jurisdicciones se suspendieron 48 y 36 días respectivamente por esa razón.
En Santa Cruz, el conflicto docente no da tregua. El domingo pasado el gremio anunció un nuevo paro de 96 horas que hará llegar a 59 el numero total de días perdidos en lo que va del año al terminar esta semana. Los maestros reclaman que el salario de un docente que recién empieza en nivel inicial alcance la canasta básica y, además, denuncian la criminalización de la protesta social y la persecución sindical luego de que trascendiera el cambio de carátula de “violación de domicilio” a “tentativa de femicidio” de la causa en la que se investigan los disturbios en los jardines de la residencia oficial de los gobernadores y por la que hay tres docentes imputados.
En Salta, por su parte, docentes autoconvocados estuvieron seis semanas sin dar clases por las condiciones salariales. La razón por la que los chicos salteños tuvieron solo un día real de clases en mayo fue por una escalada de tensión entre el ejecutivo y la agrupación de docentes autoconvocados, que no están alineados con el sindicato mayoritario, la Asociación Docente Provincial de Salta (ADP).
Por otro lado, en Tucumán se perdieron 14 días de clase por problemas climáticos. La ola de calor récord que se vivió en varios puntos del país durante el mes de marzo, afectó especialmente a la región tucumana, donde muchas escuelas tuvieron que suspender las clases por la descompostura de los alumnos y la falta de acondicionamiento edilicio en los establecimientos para hacer frente a las altas temperaturas.