Diputados y diputadas nacionales de Juntos por el Cambio y un grupo de aliados decidieron modificar la ley de alquileres, pero lejos de aprovechar la oportunidad para hacer modificaciones de verdad, se jugaron por inclinar la balanza en favor de los propietarios, algunos festejaron que derrotaron al kirchnerismo, y no, los derrotados son los inquilinos.
Son 125 personas que decidieron legislar desde la más pura mezquindad política, pensando en una disputa de poder y no pensando en una legislación federal y que atienda a las múltiples demandas que tiene una ley que fue promovida, casualmente, por Juntos por el Cambio, el mismo espacio que se empeñó en modificar, o derogar.
Una de las modificaciones que impusieron fue bajar de los 3 años que fija la ley vigente a 2, lo que no genera otra cosa más que incertidumbre. Claramente son 125 personas que nunca en su vida alquilaron y no saben lo que provoca tener que mudarse cada dos años porque no se sabe si el propietario querrá renovar el alquiler, y vivir la vida haciendo planes de a dos años justamente por la misma incertidumbre, eso sin contar que las condiciones de los nuevos contratos incluyen más costos, para el inquilino, nunca para el propietario, porque legislan pensando en ellos, todos propietarios y muchos de ellos con más de un inmueble que destinan a alquilar.
Legislan para ellos, según sus propios intereses, y si alguno de esos 125 no son propietarios o no tienen inmuebles destinados para alquilar, déjeme decirles son solo seres mezquinos que pensaron en el mandato de su partido o fuerza y no en legislar como es debido.
Siempre el propietario es quien tiene más fuerza en esa relación contractual, la parte débil es el inquilino, contra ellos fueron, esa es la batalla que ganaron los 125, porque dejaron a merced de los propietarios las condiciones contractuales y por sobre todo los aumentos y el tiempo para realizarlos.
No solo bajaron el tiempo de contrato de 3 a 2 años, sino que además establecieron los aumentos “podrán realizarse con la periodicidad que acuerden las partes, por intervalos no inferiores a cuatro meses” y liberaron el índice al que elijan las partes, que siempre es por imposición del propietario y más con la escases que hay de viviendas para alquiler familiar. Con las modificaciones impuestas por los 125 los índices pueden ser IPC (Índice de Precios al Consumidor), IPM (Índice de Precios Mayoristas) o IS (Índice de Salarios), ya no un índice específico que en beneficio del inquilino viene siendo menor a la inflación.
Tampoco se tomaron el tiempo de contemplar la posibilidad de regular las viviendas para alquiler temporario, que en zonas turísticas como Salta son las causantes de un aumento desmedido en el precio de los alquileres mensuales con contratos anuales, porque al propietario, por demanda del mercado, le es más redituable económicamente el alquiler temporario, porque legislaron pensando en ellos y con prioridad pensando en ellos desde Buenos Aires, sin atender las realidades del resto del país, y en los 125 hay diputados y diputadas del resto del país, quienes hicieron primar los interés de su partido o fuerza que los de sus votantes. En Salta se llaman Miguel Nanni, Virginia Cornejo y Carlos Zapata, el primero de esa lista anda queriendo repetir en el cargo. Aquí pueden ver la lista de cómo votó cada uno: https://votaciones.hcdn.gob.ar/votacion/4837
Dato extra: Al 8 de agosto de 2023 no están disponibles las declaraciones juradas de Nanni, ni de Cornejo, ni de Zapata en la web de la Cámara de Diputados de la Nación: https://www.hcdn.gob.ar/institucional/infGestion/declaraciones_juradas/2023/actualizacion/index.html
Tenían la oportunidad de discutir una modificación más federal, atendiendo a las realidades de las Provincias, intentando mediar entre los intereses de propietarios e inquilinos, entendiendo que la parte débil es casi siempre el inquilino, y no.
Eligieron el camino del show político, convirtiendo una estocada a los inquilinos en una victoria política contra otro espacio. La ley de alquileres vigente es una víctima de la situación económica del país, pero dejaron pasar la oportunidad de hacer modificaciones en serio. Pero los 125 diputados que votaron a favor de este mamarracho eligieron el camino de debilitar a inquilinos en favor de los propietarios, y no el de legislar para equiparar la relación.