Durante la madrugada, vandalizaron la sede central del Partido Justicialista, una unidad básica de Unidad Popular y un local que apoyó la figura de Juan Grabois. Denunciaron «intimidación pública».
Con piedras, bombas de pintura y huevos, atacaron la sede de calle Zuviría del Partido Justicialista durante la madrugada. Lo mismo ocurrió en la sede de Unidad Popular y un local que militó la candidatura de Juan Grabois en la interna de Unidad por la Patria.
Los ataques fueron idénticos y durante la misma franja horaria. «Se trató un ataque pero, fundamentalmente, de una intimidación pública en el marco de una campaña electoral muy violenta», afirmó el apoderado justicialista, Raúl Romeo Medina.
“Sin duda se trata de un hecho de intimidación política. Fue un daño intencional sobre todo hacia lo simbólico del partido y a tres días de las elecciones que definirán qué modelo de país tendremos”, agregó Medina y apeló a las cámaras de seguridad para poder identificar rápidamente a los agresores.
«La campaña de un candidato se basó en la violencia y estas con las consecuencias. Celebramos 40 años de democracia y nunca vivimos un momento tan intranquilo como el que propuso ese espacio», concluyó Raúl Medina.