Antes del cambio de Gobierno, las petroleras realizaron ajustes en todos los precios. Shell fue la primera y luego se sumó la compañía YPF. Esperan más aumentos.
Las compañías petroleras decidieron, a horas de la asunción del nuevo Gobierno nacional, un aumento de los combustibles que alcanzó hasta el 30% en el caso de YPF, la que dispuso el mayor incremento por sobre el resto de las empresas que están moviendo por estas horas sus valores en el surtidor.
La empresa de mayoría accionaria estatal, que en el inicio de la nueva etapa que encabezará el presidente electo Javier Milei será conducida por Horacio Marín, decidió un aumento en los precios de surtidor de hasta 30% según el producto, de acuerdo a los nuevos valores vigentes al público.
De esta manera, YPF que domina el 55% del mercado minorista de combustibles con más de 1.600 estaciones de servicio lleva desde días previos de las elecciones primarias del 13 de agosto un aumento acumulado del 63% promedio.
Fuentes de YPF señalaron que desde este viernes los incrementos serán del 30% para la nafta súper y del 26% para la nafta premium, en tanto que el gasoil registró un incremento del 31% y el diesel premium un 22%.
La petrolera Raizen que tiene en el país la licencia de la marca Shell había iniciado a primera hora del día el movimiento de precios con un aumento del 15% promedio en sus combustibles, en todo el país.
El resto de las petroleras aún no confirmaron la política de precios que adoptarán ya que no podrán quedar muy desfasadas de la principal operadora del mercado para evitar un corrimiento de demanda.
“Se debe apuntar a una fluctuación libre, sin el control indirecto que hoy ejerce el gobierno en el mercado a través de YPF”, afirmó el futuro secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, en una entrevista al portal especializado Surtidores.
No obstante, afirmó que se instrumentará un “fondo compensador” para “morigerar los aumentos y reducciones de precio internacional que impactaría en el precio doméstico”.