Lo resolvió la jueza Ada Zunino y rechazó el pedido de nulidad de la defensa. «Chino» Saavedra también será juzgado por intentar causar un accidente para huir.
La jueza de Garantías 1, Ada Zunino, resolvió la elevación a juicio de los hermanos Javier «Chino» Nicolás Saavedra y sus hermanos Carlos Damián Saavedra y Adrián Guillermo Saavedra por el crimen de Jimena Salas. La mujer fue asesinada de 40 puñaladas el 27 de enero de 2017 en su casa ubicada en el barrio San Nicolás de Vaqueros.
Según trascendió, la jueza no hizo lugar a la solicitud de nulidad que había planteado la defensa. En julio de este año, la Unidad Fiscal integrada por los fiscales Mónica Poma, Leandro Flores y Gabriel González había a la jueza Zunino la elevación a juicio.
«Chino» Saavedra, el principal sospechoso del crimen, está detenido en la Alcaidía. En este tiempo, salieron a las pruebas elementos que lo comprometen con el hecho. Saavedra fue detenido en 2022, en Santa Victoria Este, donde cumplió por un tiempo algunas «tareas comunitarias».
Actualmente, Adrián Guillermo Saavedra y Carlos Damián Saavedra tienen arresto domiciliario con dispositivos de vigilancia electrónica. Los hermanos Saavedra llegarán al Tribunal de Juicio por los delitos de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio.
Al requerir la elevación a juicio, la Unidad Fiscal sostuvo «que los acusados habrían utilizado a la mascota (una caniche toy) para sensibilizar a la víctima, dejándola en estado de vulnerabilidad, lo que fue aprovechado para ingresar al inmueble con fines de sustracción de elementos de valor, situación que derivó en el violento ataque a la mujer con más de un arma blanca, ofreciendo ella resistencia, provocándole múltiples lesiones que derivaron en su muerte».
Según la investigación fiscal, «se pudo determinar que, días previos al hecho investigado, y desplegando el mismo modus operandi del uso de la mascota para sensibilizar, abordaron a otras mujeres en la misma zona de Vaqueros y que por distintas circunstancias, afortunadamente, no lograron concretar ningún ilícito. En relación a esta situación, se pudo conocer que uno de los imputados brindaba a las mujeres con las que entabló contacto, un número de celular, donde intercambiaba dos dígitos del número de la línea telefónica que tenía a su nombre, según corroboró la empresa prestataria».
El Ministerio Público Fiscal informó en ese momento que «el perfil genético de uno de los imputados fue confirmado en numerosas muestras recogidas de la vivienda de barrio San Nicolás a través de un informe final elaborado por el Servicio de Biología Molecular del CIF y con la intervención de una perito de control designada por la defensa de los detenidos. A su vez, este informe fue cotejado con un estudio realizado oportunamente en el año 2018 en el Laboratorio Regional de Genética Forense del NOA del Poder Judicial de la provincia de Jujuy y agregado a la causa desde entonces, donde se confirma el resultado de identidad genética».