El salteño Juan Carlos Romero pidió tratar un proyecto de resolución sobre tablas y logró el respaldo para aprobar la suba de los sueldos de los legisladores.
Los senadores aprovecharon el final de la sesión de este jueves para tratar un proyecto de resolución sobre tablas y aprobaron un aumento de sus dietas. Lo hicieron a mano alzada y sin debate, y los sueldos en mano pasarían a partir de junio próximo de $1,7 millones a más de $4 millones.
De esta manera, los legisladores evitaron que se involucrara en el asunto la vicepresidenta y titular del Cuerpo, Victoria Villarruel. Semanas atrás, una suba en base a una resolución conjunta con su par de Diputados, Martín Menem, tuvo que retrotraerse. Ahora, los senadores actuaron por su cuenta, en una medida que no fue acompañada por el oficialismo, según dijo al término de la sesión el jefe libertario, Ezequiel Atauche, ante periodistas acreditados. No obstante, como firmante de la iniciativa aparece Bruno Olivera Lucero.
Incluso, el reglamento de las votaciones a mano alzada indica que quien vote contrariamente a la iniciativa debe hacerlo explícitamente solicitando la palabra, cosa que no ocurrió con ninguno de los libertarios.
La jugada concretada nació un día antes, en la reunión de Labor Parlamentaria que se realizó para organizar la sesión. Allí, desde varios bloques hubo quejas por algunas declaraciones y movimientos del Ejecutivo. “Queremos ganar lo mismo que -el vocero presidencial, Manuel Adorni. A él también le subieron hace poco”, dijo Infobae que reclamó un senador.
El texto en cuestión estaba en conocimiento de las distintas fuerzas. El mismo establece que las dietas pasarían a estar conformadas por 2.500 módulos -hoy, cerca de los $1.700-, más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación, y 500 módulos de adicional por desarraigo. De hecho, se agregará una dieta más a las 12 originales para compensar el aguinaldo.
En el recinto, quien tomó la posta fue el senador del peronismo disidente Juan Carlos Romero, que solicitó la incorporación del proyecto de resolución 615/24 -aún no está cargado en la web de la Cámara alta- y pidió habilitarlo sobre tablas. Se necesitaban dos tercios. Villarruel puso la definición a mano alzada y, pese a que algunos legisladores no lo hicieron, quedó convalidada. Sin debate, se volvió a votar la iniciativa de manera formal y quedó aprobada.
Aunque el sueldo de bolsillo pasaría a $4.5 millones, el bruto de los senadores nacionales superará los $7 millones.