Gendarmes que realizaban un control sobre la ruta nacional 50 observaron que un auto detuvo su marcha cuando notó el operativo. Los ocupantes huyeron pero en el vehículo hallaron la droga.
Durante el operativo de seguridad vial de rutina, los uniformados observaron que a 300 metros de distancia un vehículo detuvo su marcha antes de llegar al control. Los ocupantes del vehículo abandonaron el automóvil y huyeron hacia la zona montuosa.
A pesar de la fuga de los sospechosos, los gendarmes procedieron a inspeccionar el vehículo abandonado con la ayuda del can detector “Nacha”, el cual reaccionó indicando la presencia de sustancia estupefaciente. La revisión del vehículo reveló la presencia de 24 paquetes rectangulares, similares a ladrillos, en su interior.
Tras realizar las pruebas de campo, se confirmó que los paquetes contenían un total de 24.915 kilogramos de cocaína, valuados en una suma considerable en el mercado ilícito de estupefacientes.
La Fiscalía Descentralizada de Orán ordenó el secuestro de la droga y del vehículo utilizado en la operación, en infracción a la ley 23.737.