La cadena nacional de venta de productos de limpieza y perfumería Medamax cerró su sucursal en la capital salteña y dejó a 32 empleados.
La recesión económica sigue impactando fuertemente en el país. La última víctima es la sucursal de la cadena Medamax en Salta, dedicada a la venta de productos de limpieza y perfumería, que cerró sus puertas y dejó a 35 trabajadores sin empleo. Esta medida se suma al cierre previo de la sucursal en Bahía Blanca, motivado por la urgencia de liquidar activos para enfrentar sus problemas financieros.
Según Ángel Ortiz, secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de Salta, «32 familias quedaron sin trabajo porque cerró una cadena de venta de artículos de limpieza». La sucursal, ubicada en la Av. Paraguay en la zona sur de la ciudad, fue adquirida por otra firma, según confirmaron directivos, aunque no se espera que esta nueva empresa absorba al personal despedido.
Es importante señalar que solamente dos o tres trabajadores lograron ser transferidos a otras sucursales, como la de Tucumán, evitando así perder su fuente de empleo. La cadena nacional cuenta con siete u ocho sucursales en todo el país. En Salta, se había observado un vaciamiento progresivo de productos, lo cual era un indicio claro de que el cierre estaba próximo.
Ortiz relató que la empresa llegó a un acuerdo para indemnizar a los trabajadores y pagar los sueldos atrasados. «Despidieron a todo el personal bajo la modalidad del artículo 241 del Contrato de Trabajo ‘de mutuo acuerdo’, y percibirán un 76% de la indemnización y el pago de los sueldos atrasados, lo cual se hizo efectivo el día de ayer», detalló.
La situación en Medamax no es aislada. La cadena, que cuenta con sedes en Buenos Aires, Tucumán y Bahía Blanca, lucha contra la recesión económica y la caída del consumo. «Muchos compañeros quedan sin trabajo bajo la explicación que no hacen falta, no dan los números y la situación económica del país. Es una pena», expresó Ortiz durante una sesión del Concejo Deliberante.
«El turismo nos está dando un auxilio para mantener las fuentes de trabajo», concluyó Ortiz, ante la incertidumbre que añade un estrés adicional a las familias afectadas y esperando que los fines de semana largos brinden algún respiro a la economía local.
El impacto de la crisis económica se refleja en la fuerte baja del consumo y en las dificultades financieras que muchas empresas están enfrentando, obligándolas a tomar medidas drásticas como cierres de sucursales y despidos masivos.