La cantidad de puestos de trabajo asalariado registrados se contrajo por noveno mes consecutivo. Entre los trabajadores del Estado y las empleadas de casas particulares la merma se aceleró.
El empleo cayó por noveno mes consecutivo en mayo y alcanzó su peor marca desde abril del año pasado. De este modo, durante el Gobierno de Javier Milei ya se perdieron más de 175.000 puestos de trabajo asalariado formales.
Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) publicados por la Secretaría de Trabajo este lunes, en el quinto mes de mayo la suma de asalariados en el sector privado, más asalariados en el Estado y trabajadoras de casas particulares dio un total de 10,1 millones de empleados, 20.300 menos que el mes previo.
La merma mensual fue explicada por una pérdida de 9.100 fuentes laborales en el rubro privado, 8.800 en el sector público y 2.400 entre las empleadas domésticas. En términos porcentuales la pérdida de empleo fue mayor en los últimos dos segmentos, dado que el total de trabajadores es considerablemente inferior al que se verifica en el privado.
En comparación con noviembre de 2023, previo a la asunción del nuevo Gobierno, se verificaron 123.123 puestos menos en el sector privado, en términos netos. Mientras tanto, en el público la contracción acumulada fue de 36.900 y en casas particulares de 15.700, llegando así a un total de 175.746.
También se verificó una reducción en la cantidad de trabajadores con monotributo social. A contramano de esta dinámica, los números del SIPA arrojaron que desde entonces hay una mayor cantidad de monotributistas y trabajadores autónomos registrados.
Se desaceleró la pérdida de empleo en la construcción, pero no en la industria
Dentro del sector privado, la construcción fue el rubro que más puestos de trabajo perdió, con un total de 64.200 en seis meses. Le siguieron la industria manufacturera y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler.
«Por el lado del sector privado, ya son 9 meses de caída ininterrumpida. Contra agosto de 2023 ya perdieron su puesto 156.224 trabajadores. En términos absolutos estamos en niveles similares a los de mediados de 2015», expresó el investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA, Luis Campos.
El especialista en temas de empleo sostuvo que lo único «no tan malo» fue que «el ritmo de destrucción de empleo aflojó bastante», fundamentalmente por una desaceleración en las caídas de la construcción.
«La recuperación en el corto plazo podría venir por ese sector, si es que se da. El foco de la preocupación ahora está en la industria manufacturera, que por tercer mes consecutivo tuvo caídas en torno al 0,4%», remarcó Campos.
Los únicos que experimentaron un crecimiento en el empleo en el último tiempo fueron el agro, el sector hidrocarburífero y minero, y la pesca. Esto está vinculado a que fueron los sectores que pudieron eludir la recesión y registrar una mejora en sus niveles de actividad.
A nivel regional, desde noviembre se viene viendo una gran heterogeneidad, resaltando fuertes pérdidas en algunas provincias como Formosa, Tierra del Fuego y Catamarca.
Por otra parte, los salarios en el sector privado aumentaron en mayo 4,9% respecto de abril, ganándole así a la inflación por segundo mes consecutivo. Aun así, los ingresos permanecen un 4,7% por debajo del nivel de noviembre en términos reales, y 20% detrás de los niveles de 2017.