Después de siete meses de itinerarios breves y repetidos en los alrededores de los vecindarios y frente al peligro que implican los lugares turísticos clásicos derrotados por el Covid-19, las agencias de viajes registran una creciente demanda de tours con extravagantes destinos como Irak, Afganistán, Angola, Congo, Haití y Yemen.
Lupin Travel, una agencia británica especializada en viajes excéntricos, aseguró a The Telegraph que, después de haber cancelado docenas de estadías, hoy gestiona un volumen abrumador de reservas a lugares como la isla yemení de Socotra. Recientemente, completaron una de las primeras travesías en un mundo repleto de protocolos sanitarios: una gira por el Kurdistán iraquí.
Dylan Harris, el dueño de la agencia, contó que «fue un éxito»: «Pudimos visitar todos nuestros lugares habituales en ese tour. Los testeos en el aeropuerto de Erbil en el inicio del viaje fueron fundamentales. Les dio la seguridad necesaria a los viajeros para saber que sus compañeros turistas no van a contagiarlos. Luego, durante el recorrido, en la interacción con otras personas del grupo, hacemos mucho foco en la distancia social y el uso de máscaras faciales».
Otras agencias de turismo consultadas por The Independent aseguraron que los viajes a Afganistán son cada vez más demandados y que muchos están planificando salidas a Kabul y más allá. Sin embargo, Harris advirtió que algunos clientes deciden seguir postergando sus vacaciones debido a la obligación de aislarse durante quince días al regreso.
«La cuarentena es un problema en este momento porque solo permite viajar a las personas que trabajan desde su casa o a los jubilados», explicó, y agregó que también genera un inconveniente a los guías, quienes deben cumplir con el autoaislamiento cada vez que vuelven de un tour.
De todas maneras, nadie baja los brazos. Frente al peligro de visitar destinos clásicos, los turistas pandémicos prefieren las periferias asiáticas. «Hoy estamos organizando una nueva aventura en tren hacia Irak y luego a Turquía, que ya está completamente reservada», señaló Harris.
Mientras tanto, Japón está trabajando para reiniciar el turismo internacional a tiempo para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021. La primera etapa está en marcha: apertura de fronteras a residentes, estudiantes y viajeros de negocios. Todos deben realizarse una prueba de Covid-19 antes de volar al país y permanecer aislados al llegar durante dos semanas.
Se estima que, en un principio, el turismo esté restringido a visitantes de países de bajo riesgo, incluidos Australia, Nueva Zelanda, Tailandia y Vietnam. Los Juegos Olímpicos pospuestos deberían comenzar el 23 de julio de 2021.
Irak y Afganistán crecen como destinos turísticos en pandemia
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