Las empresas notan bajas en la productividad, los trabajadores pierden creatividad y extrañan el entorno físico con los colegas. La fatiga del trabajo remoto reemplazó a la ilusión por las nuevas herramientas que se vivió a comienzos de la pandemia de COVID-19.
Al comienzo de la pandemia las reuniones virtuales parecían la gran solución a la imposibilidad de realizar encuentros físicos que impuso el COVID-19. Los trabajadores que no eran esenciales podían evitar asistir a sus sitios de trabajo sin dejar de cumplir con sus obligaciones, y la oficina se acomodaba en la pantalla de la computadora, partida según los distintos participantes en plataformas como Zoom. Los empleadores reducían el tamaño de las oficinas y otros ámbitos laborales y veían ventajas presupuestarias en la adopción apresurada del home office.
Sin embargo, luego de meses de restricciones y a medida que el hemisferio norte se acerca a las épocas frías del año, parte del personal jerárquico de empresas importantes ha comenzado a manifestar cierto cansancio, por no decir fastidio, con las operaciones del trabajo a distancia.
Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan Chase, se quejó por la falta de “combustión creativa” en los ambientes virtuales de trabajo; Dough Parker, CEO de American Airlines, dijo que las reuniones en Zoom “son horribles”; y Satya Nadella, a cargo de las operaciones de Microsoft está harto: “Luego de 30 minutos del primer video encuentro en la mañana uno ya queda fatigado”.
Según un informe de NPR, muchos directivos de compañías se cuestionan cuánto realmente se logra en las reuniones virtuales o si llevan a una cultura de trabajo estéril y carente de imaginación.
Como seres humanos necesitamos, queremos y buscamos el contacto humano”, dijo Nadella en —precisamente— una conferencia virtual organizada por The Wall Street Journal. Dimon, por su parte, manifestó particular preocupación por el modo en que el trabajo remoto ha afectado a los empleados más jóvenes de JPMorgan: la productividad había bajado, notó, en particular los lunes y los viernes. “Volver a llevar a las personas a las oficinas es primordial para fomentar la creatividad”, dijo.
También Commercial Observer profundizó en la baja de la productividad, citando una encuesta de la firma de arquitectura y diseño Vocon sobre “la fatiga en el trabajo remoto”. Vocon consultó a los líderes de unos 50 comercios en los Estados Unidos que emplean a un total de 443.895 personas en tecnología, derecho, publicidad, finanzas, seguros y propiedad inmobiliaria y halló que uno 40% de ellos ha comenzado a ver caídas en la productividad que atribuyeron a que el personal tiene que trabajar desde la casa. “La cuarta parte reconoció que sus empleados se sentían agotados de realizar sus tareas remotamente todos los días”, agregó la publicación.