Hoy vamos a dejar un poco la coyuntura para meternos un poco más en aspectos estructurales de la realidad económica en general, pero del norte argentino en particular.
Esta serie de reflexiones se dispararon como consecuencia de un discurso de mucho contenido, muy sólido, que tuvo en Salta, Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, en compañía del propio gobernador de la provincia Gustavo Sáenz y del ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni.
Sergio Massa dijo algunas cosas que son muy ciertas. Destacó la cantidad de obras que se van a hacer: un centro de transporte multimodal en Güemes, la mejora del ferrocarril hacia los puertos del Paraná y también hacia los puertos de Chile, la integración y la posibilidad de que la ruta 51 termine siendo una vía de comunicación alternativa.
Me parece que es cierto lo que dice, la ubicación geopolítica de Salta es muy importante y además tiene infraestructura que hay que mejorar, no hay que hacer de cero.
Por eso se me ocurrió hablar de Luces y Sombras. Está muy bueno todo esto, ahora, ¿Qué es lo que vamos a llevar a Barranqueras? ¿Qué es lo que vamos a llevar a Chile? Ese es el segundo paso, por eso Luces y Sombras.
Si vamos a llevar granos, nos vamos a sentar a orillas del camino a ver cómo pasan los camiones y trenes de un lado a otro y no vamos a agregar valor y acá es donde viene el verdadero desafío.
El verdadero desafío no solo es tener la infraestructura, sino además poder agregar valor, porque cuando vemos que un camión pasa de un lado a otro con granos, o un tren pasa con granos, o sacan productos mineros hacia Chile en forma de mineral base, estamos perdiendo la oportunidad de agregar valor.
Los desafíos no son pocos, vamos a estar alimentando desde acá la gran industria sojera de Santa Fe, por ejemplo. El puerto de Rosario tiene 25 kilómetros de largo y tiene ahí más de 10 puertos privados, muchos de ellos industrializando cosas. Eso es lo que tenemos que construir nosotros, una alternativa que le agregue valor a los productos locales. Porque sino, no alcanza, vamos a ser meros testigos del pasaje de transporte de un lado a otro.
Me parece que este es un desafío grande, pero además tenemos que ser serios, porque el ferrocarril Belgrano, el C14, no es mágico, tiene un nudo de dificultad enorme. Desde Salta a San Antonio de los Cobres, no pueden subir formaciones que tengan más de 10 vagones porque las curvas son muy cerradas y las locomotoras no pueden traccionar formaciones de mucha extensión. Es decir, tenemos que sentarnos a pensar qué es lo que vamos a hacer con todo esto.
Ya podemos empezar a pensar porque si la infraestructura se termina, no vaya a ser que nos encontremos todo pensando… ¿y ahora qué hacemos?