Estados Unidos (9.972.333), India (8.553.657) y Brasil (5.664.115) registran casi la mitad de los casos confirmados del planeta.
Mientras que la segunda ola de contagios no da respiro a la región europea, algunos países se enfrentan a cifras alarmantes, incluso después de haber implementado medidas como confinamiento o toque de queda, y otros, sin llegar a una medida extrema, continúan reforzando las restricciones.
Un ejemplo es el caso de Alemania, que comenzó el lunes una cuarentena parcial que incluye el cierre de comercios no esenciales y que durará todo noviembre pero la cantidad de pacientes en unidades de terapia intensiva es casi similar a la registrada en abril, en la primera ola de la pandemia.
El presidente de la Asociación Alemana de Medicina Intensiva y de Emergencias, Uwe Janssens, alertó que la situación en los hospitales es peor a la de la primavera boreal, ya que en las otras salas hospitalarias hay muchos más pacientes infectados, algunos de los cuales terminarán en UCI, informó la agencia de noticias alemana DPA.
«En cuatro semanas veremos las consecuencias de los valores máximos de ahora», aseveró.
Alemania reportó 16.017 nuevos casos en la víspera, unos 7.000 menos que el día anterior, y 63 muertes, por lo que los números totales ascienden a 658.505 y 11.289, respectivamente, según el Instituto Robert Koch.
Similar es la situación de Italia, donde el viernes entró en vigencia un toque de queda nocturno a nivel nacional y se cerraron las cuatro regiones más riesgosas, pero los contagios siguen aumentando y en las últimas 24 horas suman 32.616, una cifra alta, aunque supone un ligero respiro después de tres jornadas consecutivas de récord diario de positivos, y 331 muertes, informó hoy Protección Civil.
A nivel global, las cifras siempre suelen ser inferiores los domingos, porque no todas las autoridades sanitarias de los países comunican sus datos los fines de semana y se realizan menos testeos.
También pasó en el Reino Unido, que ordenó un confinamiento con comercios no esenciales, peluquerías, centros de ocio y entretenimiento cerrados hasta el 2 de diciembre, y que hoy informó más de 20.000 nuevas infecciones y 156 fallecimientos durante el último día, cifras que, sin embargo, rompen la tendencia al alza de los últimos días, con unos 5.000 casos y 250 decesos menos que ayer.
En Portugal, el primer ministro, António Costa, anunció hoy que el Gobierno acordó nuevas medidas sanitarias ante el aumento exponencial de los casos de coronavirus.
Las medidas restrictivas que entrarán en vigor mañana y se mantendrán hasta el 23 de noviembre incluyen un un toque de queda en 121 comarcas, incluidas Lisboa y Oporto, entre las 23 y las 5 y los próximos dos fines de semana de las 13 a las 5, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.
Costa recordó que los contagios pasaron de 2.000 diarios a mediados de octubre a casi los 6.000 de hoy, según un comunicado del Gobierno luso.
En simultáneo, Rusia también batalla contra el ascenso de contagios. En las últimas 24 horas, y por tercer día consecutivo, reportó más de 20.000 contagios y 286 fallecimientos, informó el centro operativo para la lucha contra el coronavirus, y más de un cuarto de los contagios corresponden a Moscú, epicentro del coronavirus en el país.
Fuera de la región también preocupa la situación de Irán, donde se registraron 459 fallecidos en un día marcando un nuevo récord de decesos diarios, informó hoy la portavoz del Ministerio de Salud, Sima Sadat Lari, además de sumar 9.236 nuevos casos.
La buena noticia proviene de China, que detectó 28 casos importados de coronavirus y ninguno de transmisión local por segundo día consecutivo, tras el brote detectado en la provincia de Xinjiang, el mayor que ha experimentado el país desde el verano boreal.
Además, tampoco se han registrado muertos por la enfermedad, informó la agencia de noticias Europa Press.