Hanoi fue en los 60 escenario de las más cruentas escenas de guerras y la miseria que trae la guerra. En ese momento Hanoi estaba siendo atacada en una guerra brutal con los Estados Unidos. Tiraban napalm, una suerte de explosivo incendiario para prender fuego toda la selva vietnamita.
Este domingo Hanoi fue escenario de otra cosa, miren ustedes cómo cambian los modelos. Fue escenario de la firma de un tratado: Economic Partnership, algo así como la significación de una alianza económica regional, en la cual están los 10 famosos tigres del sudeste asiático, pero que además se suman China, Japón, Nueva Zelandia, Australia… y me quedé pensando en los diferentes bloques que hay en el mundo.
Este bloque RCEP(por su siglas en inglés) va a tener algo así como el 29% del PBI global y un tercio de la población global. Va a ser lejos, el bloque económico más importante del mundo, va a desplazar a la Unión Europea y a la Alianza entre México-Estados Unidos-Canadá.
Me puse a revisar un poco y pensé, ¿qué pasó con el Mercosur? Venía trabajando bien y de pronto empezaron a aparecer elecciones, cambios de gobiernos… gobiernos que empezaron a mirarse el ombligo y firmaron tratados de libre acuerdo independientes y no como bloque, Bolsonaro que rompió todo el esquema, la Unión Europea que tiró atrás toda negociación con el Mercosur.
Me quedé pensando en esto. China firma un acuerdo con Japón, con Corea del Sur. Con Japón es histórico el enfrentamiento, con Australia tiene diferencias comerciales. ¿Saben por qué? Porque no confunden la política interna, la ideología, con los negocios económicos. Los bloques no se integran por afinidad política, sino por intereses económicos comunes. Esto tenemos que aprender.
Francia y Alemania en la UE están distantes de las ideas de Turquía, sin embargo, están adentro del bloque porque hay intereses comunes. Es lo que no aprendemos.
Cuando Raúl Alfonsín y José Sarney firmaron lo que después terminó siendo el Mercosur era porque las multinacionales les decían, necesitamos esto para integrarnos. Las voluntades políticas estuvieron en ese momento siguiendo las ideas de los intereses y prácticamente es lo que tenemos que aprender.
Los chinos aceleraron el proceso porque Estados Unidos quiso boicotear la alianza con el Asia-Pacífico en la cual estaban metidos Chile y otros países de América Latina. El resultado fue que los chinos miraron el sudeste asiático y dijeron tenemos un bloque, va a ser el más importante del mundo y desde acá negociaremos.
El tema es si en América del Sur vamos a seguir mirándonos el ombligo o si, definitivamente, vamos a entender que cuando de negocios se trata, son los intereses comunes los que nos unen y no las ideas políticas. Unidos o dominados