En un control de Gendarmería en el norte salteño, detuvieron a dos choferes que habían «acondicionado» el colectivo en el que viajaban hacia Buenos Aires.
Los efectivos del Escuadrón 54 “Aguaray” desplegados sobre la Ruta Nacional Nº 34, detuvieron la marcha de un ómnibus proveniente de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra con destino el barrio porteño de Retiro.
Al inspeccionar la bodega del colectivo, el can detector de narcóticos “Braco” marcó la posible presencia de estupefaciente sobre una lanza de remolque que al ser inspeccionada tenía un peso excesivo.
Ante esa situación, en presencia de testigos, los gendarmes utilizaron una amoladora para cortar el elemento metálico y detectaron que contenía una sustancia pastosa.
Mediante la prueba de campo Narcotest, los uniformados pudieron constatar que se trataba de cocaína con un peso total de 10 kilos 100 gramos.
La Fiscalía Federal de Tartagal dispuso el secuestro del elemento y del estupefaciente como así también, ordenó la detención de los dos choferes de nacionalidad boliviana.