El Presidente observa un fuerte relajamiento social empujado por los sectores más jóvenes y estudia distintas herramientas de disuasión para evitar una ola incontrolable de contagios en la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. Las medidas que se tomen podrían tener alcance nacional.
El presidente Alberto Fernández desayunó este sábado con Axel Kicillof para analizar el rebrote de los casos de COVID-19 en el AMBA. Cuando concluyó ese encuentro, inició un chat vía Whatsapp con Horacio Rodríguez Larreta. Fue una conversación corta que sirvió para fijar una reunión de trabajo entre los tres mandatarios que sería entre el martes y miércoles.
«Todos estamos preocupados, la idea es encontrar una solución al rebrote de casos», dijo Alberto Fernández.
“Voy a ir al encuentro. Nadie me pidió que cerrara nada. Estamos viendo los números de contagios y sus causas efectivas”, aseguró por su parte Rodríguez Larreta en Cariló.
Al margen de las diferencias sobre los porcentajes de coparticipación federal, Alberto Fernández, Rodríguez Larreta y Kicillof coinciden en estudiar una estrategia de control del aumento de casos de contagio en el AMBA. Los tres asumen que se relajó la conciencia social sobre el impacto del COVID-19.
Para esto sería necesario establecer una nuevo método de aislamiento si se confirma el aumento geométrico de los casos de coronavirus. El eje está puesto en las fiestas organizadas por adolescentes y jóvenes (entre 20 y 30 años) en los parques de la ciudad de Buenos Aires y en los balnearios de la costa bonaerense.
Asimismo, los tres mandatarios analizan también el impacto causado por las manifestaciones durante los debates del aborto en las dos cámaras legislativas y la muchedumbre que compró en los negocios del AMBA antes de las fiestas de fin de año.
Las reglas para el Distanciamiento Social rige para todo el país hasta el 30 de enero, pero se advierten rebrotes focalizados en algunas localidades del país. Como viene sucediendo en todo el tiempo de pandemia, se analizará la situación en el AMBA y posteriormente se hará un análisis con los gobernadores sobre el resto del país.
Existe una gran preocupación en los principales destinos turísticos por rumores sobre cierres que por el momento no encuentran sustento en las decisiones oficiales.