Durante su discurso de asunción, el flamante mandatario denunció que a partir del golpe del 10 de noviembre de 2019 su país «fue escenario de una guerra interna y sistemática contra el pueblo, especialmente contra los más humildes» pero no mencionó a su mentor político, Evo Morales.
Luis Arce Catacora asumió este domingo al mediodía como presidente constitucional de Bolivia al prestar juramento ante la Asamblea Legislativa Plurinacional con un discurso de tono conciliador y sin aludir a su mentor político, el exmandatario Evo Morales.
«Iniciamos una nueva etapa en nuestra historia y queremos hacerlo con un Gobierno que sea para todos y todas sin discriminación de ninguna naturaleza. Nuestro Gobierno buscará reconstruir nuestra patria en unidad para vivir en paz», remarcó el flamante mandatario boliviano.
«Gobernaremos con responsabilidad e inclusión afrontando los cambios para que Bolivia vuelva a la senda de la estabilidad en el menor tiempo. Venceremos a la pandemia y triunfaremos sobre la crisis porque somos un pueblo luchador», afirmó en su mensaje ante el Parlamento, de unos 30 minutos.
Arce evitó referirse a su padrino político y jefe de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, quien tiene previsto retornar a Bolivia este lunes desde su exilio en la Argentina, al cumplirse un año de su abrupta salida del poder.
Vestido con traje azul y camisa clara, sin corbata, Arce puso su mano derecha sobre el corazón para jurar «por los próceres de la independencia, por nuestra Madre Tierra, por los dioses de nuestros ancestros, por nuestras hermanas y hermanos que dieron la vida por la democracia y por la igualdad entre todos los seres, desempeñar las altas funciones como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en estricto cumplimiento de la Constitución Política del Estado y las leyes del Estado Plurinacional de Bolivia».
El «sí, juro» con que respondió a la extensa fórmula desató un ola de aplausos y gritos de «jallalla» (viva en idioma aimara), mientras el vicepresidente David Choquehuanca, quien asumió minutos antes y condujo la Asamblea Legislativa, completaba el juramento.