Con el regreso de Messi, la Scaloneta empezó arriba con tanto de Otamendi, pero Rondón puso el 1-1 definitivo en un trámite enrarecido por una enorme cantidad de agua en el campo de juego.
La Selección Argentina cosechó este jueves, por la novena fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, un empate 1-1 en su visita a Venezuela. Las copiosas lluvias en la previa del partido no solamente obligaron al retraso de media hora en su inicio, sino que marcaron de punta a punta el desarrollo dejando el estadio Monumental de Maturín prácticamente convertido en una laguna. Mal escenario para Lionel Messi, en su regreso, y compañía a la hora de desplegar su mejor juego.
Pero del caos reinante salió airosa la Scaloneta, cuando a los 12 minutos el arquero Rafael Romo despejó con los puños un centro frontal de Messi que se desvió en el defensor Yordan Osorio y le permitió a Nicolás Otamendi empujar a la red sin oposición.
En lo que siguió, fue la Vinotinto la que aprovechó mejor las opciones de un trámite enrarecido y lo tuvo con una carambola de Salomón Rondón que se fue cerca. Luego, hubo otro intento del ex River que salvaron entre Rulli y Otamendi con un despeje en el área chica.
En el complemento se mantuvo la incomodidad del conjunto albiceleste con el encuentro. Ya de entrada, Scaloni reacomodó sus líneas con el ingreso de Gonzalo Montiel renunciando a las variantes ofensivas que había buscado desde el inicio con Thiago Almada. Pero volvió a pasarla mal de entrada, con un despeje cuando se relamía Rondón y, tras el córner, con la tapada de Rulli ante un peligroso cabezazo de Yangel Herrera.
A los 19, sin que la visita lograra hacer pie, llegó la justicia con la igualdad de los de Fernando Batista, cuando Jefferson Soteldo se escapó por izquierda y cabeceó Rondón al segundo palo.
Tras el ingreso de Leonardo Balerdi por Giovani Lo Celso, la Albiceleste logró algo de neutralidad en el partido pero siguió estéril en ofensiva. En su mejor aparición, Messi tuvo un mano a mano por derecha pero se interpuso Rafael Romo. Y así, opacamente como en toda la velada, se escurrió el partido.
Valioso punto si se analiza el contexto, aunque no permita dejar atrás del todo el sinsabor frente a Colombia y le sirva a Uruguay la chance de ponerse a un punto de la cima en caso de ganar este viernes en su visita a Perú. El martes en Buenos Aires, frente a Bolivia, habrá revancha para escribir otra historia.