El Decano derrotó como local 3 a 1 a Estudiantes de la Plata, con un tanto de Coronel (28m PT) y dos de Lotti (13m ST y 31m ST de penal). Mientras que Díaz (41m PT) había empatado transitoriamente.
Atlético Tucumán no solamente se ubica en el norte geográficamente sino también en las posiciones del campeonato de la Liga Profesional luego de vencer este domingo por 3 a 1 a Estudiantes, de La Plata, en el José Fierro, para sostenerse como único puntero del certamen con dos unidades por encima de Boca Juniors.
Los tucumanos, a través de las decisiones de su entrenador, Lucas Pusineri, pudieron suplir el mal de ausencias por las ausencias de dos puntales de la defensa como el arquero Carlos Lampe (citado al seleccionado de Bolivia) y el capitán Bruno Bianchi (con cinco tarjetas amarillas) y un hombre clave en el ataque como Cristian Menéndez (expulsado en la fecha anterior ante Argentinos Juniors en el 2-1 en La Paternal).
Claro que no fue bueno el rendimiento global del equipo, pero esa falta de lucimiento se dio de narices con la efectividad y el pragmatismo que suele caracterizar al «Decano» para resolver los partidos a su favor sin ejercer una clara superioridad sobre el rival de turno.
Y de hecho se estaba llegando a la media hora del primer tiempo y Estudiantes del ovacionado Ricardo Zielinski (aun durante el transcurso del partido) por su pasado exitoso en el club local se insinuaba levemente superior en el desarrollo y creaba un par de situaciones bien resueltas por el mendocino Romas Marchiri, reemplazante de Lampe.
Pero a los 28 minutos y en un ataque esporádico los albicelestes se pusieron en ventaja con un remate bajo de Mateo Coronel, figura de la cancha con activa y vital participación en los tres tantos de su equipo.
El estadio abarrotado como siempre de hinchas «decanos» estalló como al principio y la noche parecía encaminarse a un nuevo final de fiesta, porque a partir de esa conquista Estudiantes pareció tocado y no se acercaba al arco del ex Gimnasja y Esgrima, de Mendoza.
Pero a cuatro minutos del epílogo de esa etapa inicial y como una paradoja del destino, el otro gran ovacionado de la noche, el tucumano «fanático» de Atlético, Leandro Díaz, puso la cabeza para que los equipos se fueran al descanso del entretiempo con el marcador igualado.
Con Jonathan Sandoval, reemplazante del también suspendido por cinco amarillas, el lateral derecho Martín Garay, saliendo lesionado a los 25 minutos del primer tiempo, Pusineri siguió haciendo remiendos en la segunda etapa, pero siempre apostando a ganador, y con el ingreso de Augusto Lotti, relegado últimamente por el juvenil Ignacio Maestro Puch (19 años) (también sigue afuera Ramiro Ruiz Rodríguez) acertó.
Es que en la primera que tocó a los 13 minutos Lotti facturó con el segundo tanto tras una precisa asistencia de Coronel, y lo celebró con furia, seguramente para tomarse revancha de este tiempo de postergación en el banco de suplentes.
Y no solamente con eso se quedó el ex Racing Club, sino que sobre la media hora y ante un penal que le cometieron al decisivo Coronel le pidió el consecuente tiro penal al encargado de ejecutarlo, Ramiro Carrera, que se lo cedió para que pusiera el definitivo 3-1 con un remate bajo y ajustado a la derecha de Mariano Andújar, que como el también veterano Mauro Boselli en la otra punta del equipo, fallaron en ambas áreas.
La historia ya estaba cerrada, la celebración era conmovedora porque Atlético Tucumán se mantiene en la punta a seis fechas para el final del certamen, está en zona de clasificación a Copa Sudamericana pero, fundamentalmente, sueña en grande, con un título que no suena tan utópico pese a que los perseguidores inmediatos son nada menos que Boca y Racing (lo visitará en Avellaneda dentro de tres jornadas).
Pero por lo pronto, lo que se le viene al «Decano» es Patronato, en Paraná, mientras que Estudiantes, que está a cinco puntos del último que clasifica a la Libertadores 2023, nada menos que su vecino Gimnasia y Esgrima, recibirá en La Plata a Colón.