El Xeneize se impuso por 2-1 en Tucumán y sigue a la expectativa de lo que suceda en lo más alto de la tabla.
Boca Juniors firmó un gran triunfo por 2-1 en su visita a Atlético Tucumán en el Estadio Monumental José Fierro por la 12ª fecha de la Liga Profesional.
Los diez minutos de juego ya encontraron al Xeneize adelante en el marcador, pero en el partido para ese entonces habían pasado varias cosas. Una violenta falta de Franco Mussis sobre el tobillo de Juan Ramírez sin ningún tipo de tarjeta y un tiro libre picante de Edwin Cardona que alcanzó a puntear Cali Izquierdoz sin absoluta precisión habían marcado la intensidad del juego.
El tanteador se desequilibró antes del cuarto de hora y con polémica incluida: Frank Fabra batalló por el carril izquierdo y ganó un córner que estuvo mal sancionado, ya que la pelota pegó en su pierna antes de salir. Desde esa jugada llegó el grito de Licha López, que encontró el balón en el corazón del área y anotó como si fuese un centrodelantero.
Si había alguna duda en un partido con algunas controversias, esas quedaron disipadas a la media hora de actividad de la mano de una genialidad de Cristian Pavón. El delantero desbordó tras una brillante pared con Cardona, llegó hasta el fondo y utilizó a Nicolás Orsini como señuelo para dar una magnífica asistencia atrás para el ingreso del juvenil Rodrigo Montes: hizo su primer tanto como profesional.
El combinado de La Ribera estuvo cerca de celebrar el tercero a los 10 del complemento, luego un buen desborde de Fabra por izquierda que no pudo empujar Orsini y terminó con una serie de disparos y rebotes que no beneficiaron a los de Battaglia. Para colmo, esa jugada fue el inicio de una contra del Decano que terminó con Licha López metiendo la pelota en su propio arco tras una pifia del atacante local Augusto Lotti. Los de De Felippe armaron una gran jugada colectiva que tuvo la corrección de cabeza de Guillermo Acosta en el segundo palo antes del tanto.